Sencillez
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 11/10/2006 18:59:32
Traducción de Teresa - [email protected]
Muchas veces nos parece que la vida es demasiado compleja, demasiado difícil, y llegamos a pensar que jamás conseguiremos vencer nuestras dificultades y limitaciones interiores.
La mayoría de nosotros ya se ha enfrentado, en algún momento, a la sensación de desánimo e impotencia ante los desafíos en que la vida nos coloca. Entretanto, si reflexionamos con exención y serenidad, llegamos a la conclusión de que, la mayoría de las veces, nos sentimos así porque minimizamos nuestra capacidad y poder de superar los obstáculos.
Cuando las cosas se ponen difíciles, es esencial ejercitar nuestra capacidad de detenernos y analizar los problemas en su verdadera dimensión. La complejidad que solemos atribuir a la vida es un atributo de nuestra mente, una creencia que muchas veces aceptamos como verdad absoluta sin ninguna contestación.
Aprender a encarar la vida de forma más sencilla, haciendo frente a un problema de cada vez y desarrollando la capacidad de advertir cada pequeño avance, cada progreso que efectuamos en el camino es un paso fundamental para alcanzar equilibrio y serenidad.
Pequeñitas cosas de la vida
“La alegría es el antídoto para el miedo. El miedo surge si tú no disfrutas la vida. Si disfrutas la vida, el miedo desaparece.
Así, sé positivo y disfruta más, ríe más, baila más, canta más. Hazte más y más jovial y entusiasmado con las pequeñas cosas, incluso con cosas muy pequeñas. La vida consiste en pequeñas cosas, pero, si puedes aportar la cualidad de la alegría a las pequeñas cosas, el total será extraordinario.
Así, no esperes que algo grandioso suceda. Las cosas grandiosas suceden – no es que no sucedan – pero no esperes que algo grandioso suceda. Esto sólo pasa cuando tú empiezas a vivir cosas pequeñas, corrientes, del día-a-día con una mente nueva, con un frescor nuevo, con una vitalidad nueva, con un entusiasmo nuevo. Poco a poco acumulas, y esa acumulación explota un día en puro deleite.
Pero nunca sabes cuando ocurrirá. Solamente necesitas continuar recogiendo conchitas en la playa. La totalidad se convierte en el gran acontecimiento. Cuando recoges una conchita, ella es una sola. Cuando todas las conchitas están juntas, de repente, ellas son diamantes. Ese es el milagro de la vida.
Hay muchas personas en el mundo que pierden porque están siempre esperando por algo grandioso. No puede suceder. Algo grandioso ocurre solamente a través de pequeñas cosas: comiendo, desayunando, caminando, bañándote, conversando con un amigo, sentado a solas, mirando para el cielo o tumbado en tu cama sin hacer nada. La vida está hecha de pequeñas cosas. Éstas son la verdadera materia de la vida.
Dificultades
Las dificultades siempre existen, forman parte de la vida. Y es bueno que existan, o no habría crecimiento. Las dificultades son desafíos. Ellas te incitan a trabajar, a pensar, a descubrir medios para sobrepujarlas. El propio esfuerzo es esencial. Así, toma siempre las dificultades como bendiciones.
Sin dificultades estaríamos todos perdidos. Dificultades mayores vendrán, y eso significa que la existencia está cuidando de ti, está dándote más desafíos. Y, cuanto más los solucionas, mayores desafíos estarán esperándote. Las dificultades desaparecen solamente en el último momento, pero ese último momento llega solamente debido a las dificultades. Así, nunca tomes negativamente cualquier dificultad.
Descubre algo positivo en ella. La misma roca que bloquea el camino podrá funcionar como un escalón. Si no hubiese una roca en el camino, tú nunca te elevarías. Y el propio proceso de ir por encima de ella, convirtiéndola en un peldaño, te da una nueva altitud de ser. Cuando piensas creativamente sobre la vida, todo es útil y todo es algo para darte. No hay nada sin sentido”.
OSHO, A rose is a rose is a rose.