Ser bondadoso, ahí está un buen desafío
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 02/09/2018 23:18:00
Autor JOÃO LUIZ SPOSITO
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Traducción de Teresa
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Estimados, este es un buen tema para que reflexionemos profundamente, porque sabemos por observación que nadie nace malo, si observamos a los niños en su pureza angelical, constataremos esta verdad que refleja la bondad divina en la creación de los seres.
La semilla de la bondad divina ya viene sembrada en los corazones de los seres desde el amanecer de la humanidad, es a partir de la infancia, en el caminar hacia la fase adulta, cuando la maldad puede y generalmente adquiere fuerza para suplantar la semilla de la bondad, como mala hierba que sorbiendo las fuerzas del árbol lo asfixia.
Entonces ya en edad adulta, si no podemos modificar esa trayectoria de la infancia a la fase madura, ¿cómo podríamos restaurar esa semilla de bondad sembrada en nuestros corazones desde el aliento primero de la vida?
Ese es un trabajo a realizar con el niño interior presente en todos nosotros, sin excepción.
Hay que hacer que este niño puro y bondadoso, que habita dentro de este caparazón adulto, resurja en nosotros para sembrar la fraternidad donde quiera que estemos.
Trabajar con nuestro niño interior hará que nos esforcemos en ser buenos, indistintamente, con las personas buenas y también con las consideradas malas o ruines.
Todos podemos vencer este desafío y si así lo hacemos estaremos dando otro paso más en nuestro ascenso espiritual, nuestra evolución, que es el motivo principal que justifica nuestra jornada terrestre.
Es preciso que recordemos quiénes éramos de niños, me refiero a nuestra esencia, sin prejuicios, sin juzgamientos, sin discriminaciones.
Pues jugábamos todos juntos, todas las razas y no importaba de quién éramos hijos o hermanos, ni las religiones y creencias de nuestros padres.
Los niños aún hoy son así, ellos sólo sienten la alegría unos de otros y multiplican sus alegrías en sus juegos inocentes.
Y de eso se trata aquí, de la inocencia, de la pureza, de la espontaneidad infantil que sólo nuestro niño interior nos puede proporcionar.
Como dije en el título de este artículo:
"Ser bondadoso, ahí está un buen desafío".
La propuesta está lanzada a los que buscan la paz, la armonía, la alegría y el bienestar inocente, que podemos disfrutar en nuestro breve tiempo en este planeta.
Sed felices rescatando vuestros niños interiores con toda la alegría que sólo ellos pueden proporcionar a vuestros corazones maduros.
João Sposito - Brasilia-DF
Agosto 2018