¡Ser mujer, la solución!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/05/2016 09:33:20
Traducción de Teresa
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Autor Wilson Francisco
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Siento mucha gratitud hacia ese amigo, que ahora habita el mundo espiritual: Eraldo Manfredi. Él tuvo cáncer pulmonar y debido a eso conocí a Sergio Scabia, amigo de siempre para siempre.
De ese encuentro surgió un pequeño grupo de experimentaciones psíquicas expresivas.
Eraldo me incentivó bastante, sugiriendo que yo relatase en artículos los procesos aplicados y los resultados obtenidos por los clientes. Fue y viene siendo muy bueno proceder así. Personas de varias localidades encuentran, en aquello que otra realizó, el camino a recorrer. Se forma la Tela del Bien, tejida con cariño, coraje e inteligencia divina, por mí y por lectores del Website. Mientras tanto, la Ronda de la Compasión, los martes sobre las 22 horas, completa el Proyecto Mutación.
Pues bien, observemos lo que dice Lair: "Estoy sola. saqué tarjeta roja a mi psicoanalista escéptico y frío, y decidí seguir carrera en solitario, estoy aplicando muchos cambios de creencias por medio de la técnica Thetahealing, pero hay algunas cuestiones todavía con las cuales estoy aprendiendo a lidiar, cuando es con nosotros o el callo aprieta, no logro siquiera inventar una frase de sanación para mí misma".
Le digo que es natural esa especie de incompetencia que tenemos para actuar en nosotros mismos. Primero porque hay en tu inconsciente un comando que te induce a creer que "santo de casa no hace milagros" o "en casa del herrero, cuchillo de palo". Con mis clientes hago una campaña contra esos dichos populares. Para mí son "órdenes" malignas, introducidas a modo de chip en la mente humana. Afirmo, son los agentes del Mal tratando de interferir en el comportamiento humano.
Entonces, siempre que vengan pensamientos de ese tipo, bórralos inmediatamente. Y como dice mi cuñada evangélica: "reprende y expulsa al diablo de tu mente".
Una actitud buena es aceptarte como ser divino, que cuida y orienta a otros seres divinos, que son tus hijos, marido o compañeros. De esa forma, sales del campo vibracional de madre humana y subes la frecuencia, posicionándote como ser divino, elegido por Dios mediante la ley de Afinidad, Afectividad y Misericordia. Y cuando hables con ellos, irradia vibración de Amor. Háblales sobre la posibilidad de que ellos también escuchen y repliquen en la misma alta frecuencia vibratoria. O sea, que se ejerciten todos en hablar con el corazón o la Voz de Dios.
Seguramente habrás oído decir: "Fulano habló con alma, con el corazón, qué lindas sus palabras, sentía como si fuesen para mí. Enterneció mi alma". Esto quiere decir que aquella persona habló con el corazón.
Continúa ella con sus comentarios: "estoy confusa con relación a mi familia, la cuestión con Alencar (el padrastro) y mis hijos, él se molesta por algunas cosas, incluso en el trato con mis hijos. Para mí, a veces incluso estoy de acuerdo con él. Después empieza a tomarla con ellos, lo cual llega a molestarme, ellos le cogen rabia, a él le parece mal que mis hijos no le hagan caso y dice que se siente un fantasma en casa.
Alencar y yo hemos cumplido el sábado cinco años de convivencia y estamos muy bien. La cuestión con la hija de él la he puesto en limpio, ha quedado a cero de una vez, sólo resta esa cuestión con mis hijos, aquí en la empresa va todo bien. Me gustaría un apoyo para tener una idea sobre cómo lidiar con esa situación. En la facultad estoy aprendiendo análisis de comportamiento, creo que será la clave para lidiar con Lara, mi hija, pre-adolescente terrible con rastas en la cabeza como Bob Marley".
Sí, amiga, cuidar la relación, en universos mentales/emocionales/espirituales DIFERENTES. ¿Qué tal, si la MADRE deja a los hijos lidiar con el INTRUSO (padrastro), que Dios y el Amor han traído a su vida? Piensa bien, qué tipo de aprendizaje necesitan los tres, en ese ENCUENTRO NO CASUAL.
Tú, madre experta y terapeuta, tienes caminos/soluciones. Sabes que ellos se encuentran para ALGO MISTERIOSO, deja que ellos desvenden ese misterio y quédate a un lado, junto a ellos, mezclada, AMANDO intensamente a los tres y en la creencia de que EL AMOR ELLIMINA LOS PECADOS.
Tú sólo tienes que irradiar amor, oír, reciclando en el corazón las palabras, hablar con el corazón, sé una Kogi, no humana y Perdona, con Compasión, a todos.
En Colombia, en la región de Sierra Nevada de Santa Marta, había una tribu aborigen que vivía tierra adentro en la floresta Amazónica, llamada Kogi. Ellos no tenían idioma y sólo "hablaban" telepáticamente entre sí. Emitían unos pocos sonidos, pero esos sonidos no se combinaban de manera lógica en un patrón como el de un alfabeto. Estos sonidos venían del corazón.
Ya lo sé, tú no eres Kogi, sólo mujer/madre. Eso basta, amiga. La madre da a Luz, lo cual significa intermediar la presencia de Dios/Luz, en un cuerpo físico. Y la mujer ya ha desarrollado, naturalmente, un don divino: la intuición. Utilizados esos dos recursos, ungidos por el Amor divino de la Madre de Jesús, presente en todo ser femenino, serán suficientes para vencer todo y cualquier obstáculo. Intuición y Amor, van a ancorar la transformación del ser humano. Ofrezco a toda mujer, madre, niña, vecina, novia, abuela, suegra, cuñada, hermana, amiga, a todas, en fin, con mi cariño, el texto que sigue, del libro "Curas Bioxamânicas", de Samuel Souza de Paula.
Recogí cada palabra como me imagino recogiendo, en el Jardín de Dios, flores lindas para adornar y perfumar vuestros corazones.
Recita este poema para ti misma, con gratitud y alegría:
Soy femenina, soy mujer. Yo beso el viento y saboreo las flores. Yo amo la vida y acaricio mis sombras. Soy la manifestación de lo femenino, el arquetipo felino, la rosa delicada, la luz desconocida. Abrazo mis miedos con amor. Curo mis anhelos con placer, sin dolor. Vivo la sabiduría de lo Femenino Divino. Nutro mi cuerpo expresando mi Sagrado olvidado. Soy la trinidad femenina. Soy natural. Soy yo misma. Un corazón florido, un encuentro permitido, un femenino despierto. Una mujer redescubierta.
Un recordatorio: en el día de las madres, regala una rosa con amor, así fue como Ana Jarvis, creadora de ese homenaje, obsequió a su madre.