¿Será que lo logro?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 19/04/2011 09:12:44
por Nathalie Favaron - [email protected]
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
El deseo y la voluntad de escribir se turnan con la ansiedad y la inseguridad de no lograrlo. ¿Quién ya no sintió eso en el inicio de un nuevo proyecto, un nuevo empleo, o antes de un encuentro?
Las preguntas saltan sobre nuestra cabeza: ¿Será que va salir bien? ¿Será que quedará bien? O peor aún: ¿Será que soy bueno (buena) lo suficiente? ¿Seré capaz?
Nuestra mente es bastante creativa y a veces un poco perversa y demasiado dura, llegando, inclusive, a afirmar esas frases al revés de levantar dudas: "¡Estoy seguro de que no lo voy a conseguir!" "No va a quedar bien. ¡Está horrible!" "Ellos nunca van a gustar de mi".
Tenemos desde todas las terapias varios nombres para esas "voces" que dicen cosas sobre nosotros: lado oscuro, mente que miente, sombra, etc.
Prefiero pensar que se trata apenas de una parte de mi que clama por aceptación y comprensión y que tiene un recado para dar. Una parte que busca equilibrio o un dialogo amigo.
Enseño a mis hijas y a mis pacientes que cuando esa voz interna está gritando "yo no lo logro" ella en realidad está pidiéndote que tú digas: "¡Si, yo lo logro!".
Aquello que creemos es creado en nuestra realidad. Somos creadores manifestando nuestras creencias y pensamientos diariamente. Buscadores de experiencias para moldear la vida en busca de crecimiento y evolución.
Tenemos libertad para elegir caminos, sin embargo debemos recordar que acordamos y contratamos la mayor parte (si no la totalidad) de vivencias que pasamos en esta vida. Nos comprometemos con algo mayor que apunta a la evolución y al aprendizaje.
Cuando estamos en el camino correcto sentimos liviandad y movimiento. Algo fluye y nos lleva para adelante. Las experiencias y acontecimientos comienzan a desenvolverse sin esfuerzo, de forma natural, secuencial. Damos a eso el nombre de coincidencias.
Yo prefiero llamarlas de Flujo. Es como una corriente que te lleva directamente para tu camino. Para donde tienes que ir. Y tú vas en esa dirección sin ningún esfuerzo.
Las cosas fluyen en el Flujo.
Nuestra mayor habilidad debe ser la de percibir cuando salimos del flujo y hacer algo para volver a él. Tu conciencia ampliada ve el flujo, la corriente y te avisa que es necesario volver.
Y cada uno vuelve de su manera preferida. Algunos meditan, otros rezan y agradecen, otros hacen un deporte, danzan, pintan, escriben.
Vale cualquier actividad en la cual tú realmente te sientas feliz, en paz y sereno, alegre, dispuesto. Es una sensación sutil de bien estar que toma nuestro cuerpo y algo se alinea internamente y externamente. Tu cuerpo, tus pensamientos, tu alma y tu misión.
Y estas de vuelta en el flujo. En este lugar interno, no hay espacio ni voz para "no lo lograré". Hay simplemente la seguridad de que conseguiremos todo lo que sea preciso. Todo lo que sea esencial y alineado con nuestra misión y propósito.
Lo complejo se vuelve simple, lo difícil se vuelve más fácil y lo que parecía imposible sucede enfrente tuyo.
¡En este momento, podemos apenas cerrar los ojos, sonreír y agradecer!