Somatización
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 28/12/2014 10:26:20
por Rosangela Tavares - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Es frecuente oír cosas como “Creo que estás somatizando”, cuando se quiere decir que alguien está pasando mal físicamente por andar nervioso, cansado, irritable, estresado.
Y la somatización es precisamente eso: vivir en el cuerpo algo emocional que nos está superando. Soma significa cuerpo.
Por eso lo llamamos también psicosomatización, o sea, nuestro mental (psique) afectando a nuestro cuerpo (soma).
Pero ¿cómo es ese proceso?
Nosotros funcionamos con una estructura que lo tiene todo para ser perfecta.
Y una de las funciones de nuestro sistema psicológico es defendernos de “ataques”.
Cualquier situación que se viva como estresante, como si estuviésemos siendo atacados (la presión en el trabajo, un problema familiar, una pérdida grande, etc.), hace que nuestro sistema psicológico reaccione inmediatamente de alguna forma, protegiéndonos de pasar mal.
No obstante, cuando alguien vive algo negativo con mucha intensidad o durante tiempo prolongado y constante, puede ocurrir que esa carga no tenga aliviadero, no pueda ser disipada. Y el resultado aparece en forma de dolencias, dolores que no encuentran justificación en exámenes médicos, desequilibrios.
Cuando alguien pasa por una situación altamente peligrosa, como por ejemplo un secuestro, su sistema psicológico puede reaccionar tan defensivamente que puede crear una impresión positiva sobre la situación. He visto a personas que habiendo pasado por eso han dicho que a decir verdad todo ha ido bien, que los bandidos “eran buenecitos”, que las trataron bien. Pero eso no significa que la víctima va a quedar bien, todo lo contrario, el temor ha sido fuertemente reprimido, y podrá resurgir de algún modo, en algún momento, aunque pueda tardar meses o incluso años.
Cuando una vivencia o proceso negativo no puede ser trabajado, se verifica una acumulación de energía, que puede “estallar” de alguna forma en el organismo, afectando a cada uno de una manera particular, allí donde esa persona presente una fragilidad genética, un órgano o sistema simbólicamente relacionado con la experiencia. Pero no hay reglas.
Alguien que pasa por situaciones que no es capaz de “tragar”, puede acabar produciendo una gastritis. La LER (lesión por esfuerzo repetitivo) puede estar relacionada con la insatisfacción respecto de la actividad. Las inflamaciones pueden tener relación con el enojo. La obesidad puede estar ligada a un duelo mal resuelto, exceso de defensa, acumulaciones. Incluso el Síndrome del Pánico, en un primer momento, es analizado como represión de un gran estrés.
Son sólo ejemplos, puesto que se trata de cuestiones muy subjetivas de nuestro funcionamiento.
De cualquier forma, vale recordar que todo lo que se habla, todo lo que se expresa, puede ayudar a la liberación de las tensiones.
La psicoterapia puede ser una salida, lo mismo que los tratamientos naturales alternativos orientados, tan accesibles hoy día.
Entrar en contacto con las dificultades es más saludable que defenderse fingiendo que ellas no nos afectan.
Y buscar un tratamiento más anticipado es una actitud inteligente, antes de que una dolencia se instale y tenga que recibir intervenciones, a veces, invasivas y radicales.
Rosangela Tavares
Psicóloga clínica
CRP 06/64149
tel.: (11) 98572.5600