Soy un Ser Divino
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/07/2016 09:26:57
Autor Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Yo animo a las personas a que siempre que puedan, quieran o lo necesiten, hagan esta afirmación: ¡YO SOY UN SER DIVINO!
La persona, haciendo eso, centraliza toda Energía/Fuerza/Movimiento/Liberación, en su esencia Luz, lo cual le garantiza utilizar su condición divina, actuando sobre su cuerpo, su personalidad y sobre toda y cualquier influencia exterior.
Desarrollas un control absoluto sobre ti mismo.
“Un maestro hindú camina junto a su discípulo. (Estornudó)
- Maestro, estás acatarrado – dijo el discípulo. Él contesta: Mi cuerpo sí, ¡Yo no!
Este es un simple ejemplo de consciencia divina. El Espíritu habita el cuerpo para dar inteligencia a ese instrumento/templo y debe ser soberano sobre su cuerpo.
Hago ciertos experimentos para comprobar esa teoría. Sugerí, en un grupo al que doy clases de mediumnidad, que se diesen este comando: ¡soy un Ser Divino! Marcela informó que con ese decreto ha tenido más calma y seguridad. Renan está ingresado en una Clínica para Recuperación de Dependientes Químicos. Evangélico, buen chaval, le regalé un libro de Salmos, para lectura diaria, principalmente el Salmo 23, y le sugerí hiciese la apelación Yo Soy un Ser Divino.
Lo que sentía le gustó, se sintió más confiado y hace planes de trabajo, para cuando esté liberado.
Observo que las personas aún no se identifican como seres divinos, vivimos la vida física, pensando al modo terreno.
Sí, cumplimos las obligaciones religiosas, tocamos el tambor los viernes, rezando en la misa de liberación del Padre Marcelo los jueves, hacemos plegarias en el Centro Espírita los miércoles, oramos en el monte y en el templo, realizamos dedicaciones inspirados por Meishu Sama, y por ahí vamos, siguiendo esa jornada de la Fe religiosa. Entiendo que se acerca el tiempo de la emancipación humana. Cada persona asumiendo su papel divino aquí en el Planeta Azul. Volvamos a nuestras reflexiones sobre el Espíritu, el cuerpo y sus manifestaciones, interacciones, independencia y metas.
Shirley, en dado momento de su día a día, se ve envuelta en un diálogo externo de dos “personas ella”, una negativa, otra positiva. Escucha aquella discusión, entre dos aspectos de sí misma y se siente asustada. Inmediatamente, hace apelaciones, plegarias y procesos que siempre indico en la terapia y todo se diluye. Dice: Wilson, sinceramente, no fue una simple alucinación, “cosa de mi cabeza”, como diría cualquiera. Me han quedado sensaciones desagradables, físicas y mentales, de aquella discusión trabada entre dos partes de mí. El hecho fue concreto. Ella contactó conmigo, la apoyé haciendo un proceso a distancia, se recuperó plenamente.
En la sesión siguiente, hice el desligamiento mental de aquellas escenas/recuerdos que todavía poblaban su mente. Ese proceso consiste en una especie de “adoctrinamiento/exorcismo” que hago junto al Ser/Personalidad/Shirley intruso (la que ella indica como la negativa), que interfirió de modo abusivo en la mente/Espíritu/Ser Divino/Shirley (la que ella indica como positiva).
En aquel acontecimiento, tuvimos una “acción obsesiva” de su aspecto inferior, sobre su aspecto superior. Pablo de Tarso resume todo esto con una sencillez y una profundidad extraordinarias, diciendo: “Pues lo que hago no es el bien que deseo, sino el mal que no quiero hacer, ese lo continúo haciendo”. Romanos 7:19. Es la batalla que emerge en cada criatura. El Ser Divino, foco de Luz, quiere manifestarse, cumplir la trayectoria divina, que es la razón de haber renacido. Mientras que la personalidad, el cuerpo, el inconsciente, las vidas pasadas y primarias se mueven por lo más recóndito de ella, de manera a veces aterradora. Dijo una cliente: Wilson, parece que son seres independientes ¡con voluntad propia! Y ella, perpleja, se me ha quedado mirando, aguardando una respuesta.
Sí, son verdaderas Entidades que comparten nuestro Universo. Allan Kardec sugiere la reforma interior como camino. Es bueno para la persona reformarse, o sea, desarrollar actitudes para formar en Sí (personalidad), un nuevo ser, a partir de la convicción plena de que ella es un Ser Divino. Y añade el Codificador del Espiritismo: haz un esfuerzo por “domar” tus malas inclinaciones. Observa bien, el que tú seas un Ser Divino puede y debe evitar las malas tendencias, que son las imperfecciones existentes en la personalidad, en el cuerpo, y así sucesivamente. Yo insisto en decir, tú eres un Ser Divino perfecto y si manifiestas pleno Amor lograrás tener el dominio sobre las imperfecciones. Jesús dice, el Amor cubre multitud de pecados.
Alguien aquí a mi lado me dice: muy bien, ¡lo que Jesús enseñó es verdad! Sin embargo, todavía me siento débil, sin todo ese Amor en el corazón. Entiende, en lugar de condenarte, de creerte débil, incapaz, inicia un propósito en el sentido de despertar ese Ángel que hay en ti, o sea, observa cuánto permites que el foco de Luz que tú eres se irradie al exterior.
Debes exponerte, tú tienes productos de calidad, en ti misma. Evita el anonimato, tampoco te ocultes, sé valiente. Preséntate, “Yo soy un Ser Divino” y mi objetivo es ser feliz.
Actitudes como esa atraen a los Ángeles del Bien, ¡son agradables a Dios! Tendrás mejores compañías, pensamientos más amenos. Los demonios de la ira, de la soledad, serán exorcizados de tu mente y encaminados a los portales de la Compasión. Naturalmente, quedarás envuelta por la Red del Amor Universal.
