Sueños, una versión de muchas realidades
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:11
Traducción de Teresa - [email protected]
Voy a osar trascender nuestra "caja negra" de informaciones del inconsciente yéndome a un universo más allá, aunque nuestro. Deliberadamente, atravesaré valiosos conceptos reconocidos por estudiosos que explican las más variadas funciones de los sueños.
Durante el período en que soñamos, nuestros ambientes emocionales más profundos tienen espacio para redimensionarse y reprocesarse. Imágenes oníricas y simbólicas suelen bailar en la trama donde el cerebro intenta auto-superarse en relación a vivencias, a menudo traumáticas.
Aún durante los sueños, la mecánica del cerebro abre espacio para que la conciencia atraviese los más diversos portales, a fin de que pueda aventurarse en su búsqueda de desarrollo.
Toda construcción de sueños, por tanto, funciona como un sistema de aprendizajes, en el cual, al tiempo en que participamos como productores, también somos los actores. Cuando estamos despiertos, nuestras realidades también existen de la misma forma. Cuando osamos ir más allá de los dogmas aprendidos acerca de los sueños, de la realidad y de los conceptos sobre finitud, fácilmente salimos de esta "estación", como si la misma fuese un dial de radio, e inmediatamente nos abrimos a otras infinitas posibilidades de aprendizaje que están ahí para todos.
Saber que absolutamente todos los sueños tienen un propósito mayor, puede abrir espacio para que puedas contemplarlos de modo bien diferente a lo habitual. Esta nueva postura, aparte de facilitar otra manera de comprender las imágenes y los mensajes oníricos, promueve cambios en todas las áreas de la vida. Grandes transformaciones tendrán espacio en la medida en que nos habilitemos para atravesar las realidades colectivas camufladas que son constantemente inventadas a través de dogmas y creencias infundadas. En la secuencia de esta especie de exploración, un espacio inimaginable de conocimiento se abre y tendrás oportunidad de ver muchas cosas de un modo muy diferente a lo aprendido.
Nuestra mente es la local, la física cuántica preconiza esto hace tiempo. Cuanto más conocedores de nosotros mismos, más entendemos que nuestros sueños y pensamientos tienen mucho más alcance de lo habitual. La idea es enfocarnos en lo que deseamos saber antes de dormir y concebir que el cerebro hará el trabajo, aportando informaciones valiosas sobre todo lo que necesitamos. Las respuestas llegarán juntamente con los recuerdos ocurridos durante los sueños, como inspiración a lo largo del día, a través de sentimientos y de nuevas e inusitadas actitudes. Basta poner consciencia y foco en lo que se desea alcanzar. Nuestros sistemas son altamente potentes y fieles a nosotros mismos. Ensanchar la consciencia para saber transitar del otro lado, confiere a todo aquel que se atreva a hacerlo conocimientos insospechados.
Otro modo de atravesar esos portales de transformación personal está en la vía del reprocesamiento cerebral, la terapia que ayuda al paciente a "entremezclar" los hemisferios cerebrales, facilitando sobremanera el acceso directo al cerebro profundo y a las otras instancias abordadas a lo largo de este artículo. En esa terapia el cerebro funciona como si la persona estuviese reprocesando la escena de un sueño, si bien cualquier asunto perturbador puede ser reprocesado. El diferencial, empero, es que el yo se encuentra literalmente despierto y lúcido durante todo el tiempo en que se trabajan sus cuestiones, aunque el cerebro se encuentre en su función de soñar, o sea, de reprocesar. En este recorrido terapéutico es donde se producen las transformaciones y los cambios contextuales.
En el reprocesamiento, la persona transita entre el estado de frecuencia BETA, o sea, el estado de vigilia en que están asociados los cinco sentidos físicos: tacto, gusto, olfato, vista y oído, entre el estado ALFA, que es el nivel de la creación, cuando sobreviene el relajamiento y los devaneos, y quizá también entre un estado similar al THETA, que exige una relajación profunda, como cuando se duerme profundamente, y es cuando ocurren los sueños.
