¿Te atreves a re-inventarte?
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:20
Traducción de Teresa
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Con el tiempo, todos nosotros acabamos por repetirnos en las formas conocidas de funcionamiento que hemos aprendido para sobrevivir desde la más tierna infancia.
La verdad es que reconocemos quiénes somos a través de los acontecimientos vividos.
Aunque seamos conscientes de que algo no va bien y de que nuestras respuestas para la vida no andan satisfactorias, aún así las más de las veces se hace muy difícil cambiar esos ciclos repetitivos que fundamentan nuestro modo de ser. Nuestras identidades están basadas en nuestras historias de vida, del tipo que fuesen, por tanto, nunca podemos subestimar el poder de la forma conocida de vivir.
Esas repeticiones de escenarios y malestares frente a la vida, por lo regular son resultado de situaciones traumáticas que fatalmente todos nosotros, en algún momento, ya hemos pasado. En mi práctica de consultorio me sirvo de terapias de Reprocesado Cerebral para que los temas que han quedado malparados puedan cobrar totalmente un nuevo significado, hasta el punto de que la percepción y la vida de la persona pueda acoger una nueva dimensión totalmente para mejor. Esas terapias dan lugar a un intercambio de los hemisferios cerebrales de modo armónico, donde el lado racional no tenga supremacía sobre el lado intuitivo y viceversa.
Además de esto, memorias de sobrevivencia emocional y de la especie pasan a ser nuevamente procesadas, y lo mismo ocurre con los contenidos mal digeridos.
En esa andadura de transformación, en primera instancia, hay que atreverse a romper con las formas conocidas que permanecen de algún modo mal adaptadas en la realidad actual. Los abordajes de Reprocesado Cerebral ayudan en gran medida a que esos pasajes sean efectivos. Sabemos que no es tan simple salir del lugar de pseudo confort ya conocido. Sabemos asimismo que recuperar de vuelta la vida con todas sus posibilidades requiere fuerza, determinación y foco, puesto que nuestras máquinas biológicas están viciadas en un mismo patrón de funcionamiento y lo nuevo a veces asusta.
Las memorias pasadas perturbadoras funcionan como gatillos emocionales para toda clase de reacción ciega desprovista de elecciones conscientes. Recuperarse, por tanto, significa enfrentar y aprender nuevas formas de vivir.
Cuanto más despertamos de estos patrones antiguos y ya no necesarios en los días de hoy, más posibilidades de existir mejor espontáneamente van surgiendo ante nosotros y más posibilidades de tomar decisiones saludables sobre lo que se desea vivir en el presente y en el futuro, libres de las obligaciones impuestas por los recuerdos, inconscientes o no, y libres para que no vuelvan a repetirse en comportamientos indeseados.
Para ser dueños de nuestros propios destinos, por tanto, tenemos que atrevernos literalmente a cerrar puertas para que universos mayores puedan legítimamente abrirse ante nosotros.
Enfrentarnos al miedo del yo no sé lo que será puede aportar el nuevo e inusitado colorido de una vida repleta de aventuras sin el control que antes restringía nuestras infinitas posibilidades de existir.
Sabiendo, no obstante, que cualquier actitud diferente de la usual puede traer situaciones innovadoras en la vida.
