Tiempo perdido
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 30/11/2015 08:23:49
Autor: Tom Coelho
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Traducción de Teresa
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"Todos los días, cuando despierto,
ya no tengo el tiempo que pasó".
(Renato Russo)
¿Qué puedes hacer en dos horas? Asistir a una película en el cine o en la comodidad de tu hogar. Contemplar un espectáculo o una obra de teatro. Leer muchas páginas de un libro. Disfrutar de la compañía de amigos o familiares. O bien permanecer preso en un atasco de tráfico, intentando regresar a casa tras un día de trabajo.
Conducir puede ser un acto placentero. Una oportunidad para conocer nuevos lugares, observar paisajes, escuchar buena música, tener un diálogo agradable con quienes te acompañan o simplemente sumergirte en tus propios pensamientos. Sin embargo, estamos alcanzando niveles alarmantes de inmovilidad urbana. Y esto no es privilegio sólo de las capitales o grandes centros urbanos.
La tesis de que el día está formado por tres grandes bloques con ocho horas para dormir, ocho para trabajar y otras ocho para el esparcimiento está desfasada. Se remonta a la Revolución Industrial, cuando un trabajador del sector textil cumplía jornadas de 14 a 16 horas diarias. El inglés Robert Owen, tenido como precursor del cooperativismo, innovó al establecer una jornada de 10 horas y media. Al comienzo del siglo pasado, Henry Ford instituyó la línea de producción en el montaje de sus vehículos, adoptando los turnos de ocho horas.
En los tiempos actuales, gastamos mucho más tiempo trabajando. Primero, porque la tecnología móvil nos ha convertido en profesionales a tiempo integral, conectados permanentemente para atender a las más diversas demandas. Segundo, porque hay que considerar el tiempo del trayecto de casa al trabajo y viceversa. Si gastas sólo dos horas al día en el tránsito, sea en tu vehículo o en el transporte público, al final de un año estarás tirando a la basura 19 días enteros ¡tan sólo en desplazamientos!
Así, es preciso repensar la cuestión de la movilidad urbana. Inicialmente, con fuertes inversiones en transporte público para desincentivar el uso de automóviles. La demanda ha venido creciendo mucho en los últimos años, sin contrapartida en la infraestructura, lo cual justifica los colapsos en los sistemas sobre raíles.
También es necesaria la construcción de grandes bolsas de aparcamiento, para que el automóvil sea utilizado solamente en pequeños trayectos.
El incremento en el número de motos, en virtud de su menor coste y facilidades de crédito, demanda la construcción de pasillos para ellas en las principales vías, a fin de reducir el número de accidentes. Recuerda que invariablemente los motociclistas crean su propio pasadizo, entre los vehículos, lo cual explica el hecho de que un 40% de las víctimas fatales y un 74% de las que sufren invalidez permanente en los accidentes de tráfico, iban en motos.
El trabajo SOHO (small ofice, home office), o sea, el trabajo a distancia, ha de ser gradualmente ampliado, aprovechando el uso de tecnologías y reduciendo la necesidad del trabajo presencial.