¡TU ALMA DESPIERTA CUANDO TU CUERPO DUERME!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 31/10/2011 16:27:48
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Cuando dormimos, nuestra alma despierta. No somos nuestro cuerpo, en esencia, somos la conciencia que habita nuestro cuerpo. Cuando adormece el cuerpo, el metabolismo físico se reduce, la mente se relaja y eso permite que nuestra conciencia – que tiene su sede en el alma – se desconecte temporalmente y viaje por los más diferentes lugares en las dimensiones extra-físicas.
DIFERENTES ACOSOS
Podemos viajar en presencia de nuestros amigos espirituales y seres de Luz, siempre y cuando estamos sintonizados en vibraciones positivas. En esa condición, normalmente al despertar nos sentimos bien, realizados y felices con la vida.
Podemos ser acosados también por espíritus sombríos, por camorristas del plano espiritual, por desafectos de otras vidas e incluso por otros seres encarnados igualmente en proyección astral. Todo eso depende de la condición en que nos vamos a dormir. Y, en el caso de esa clase de acosos – desgraciadamente muy corriente – solemos despertar con diversas sensaciones desagradables, como dolor de cabeza, malestar, desánimo frente a la vida, entre otras.
Podemos permanecer sujetos a nuestro cuerpo debido a la aceleración del metabolismo producida por errores en la alimentación, y siendo así, ya no salimos en proyección. Esto también ocurre cuando estamos hiperactivos mentalmente.
En tales casos, lo que ocurre es que el cuerpo físico se relaja parcialmente y por ello nuestra conciencia no se liberta por completo. Normalmente, en estas situaciones, tras el período del sueño, la persona relata que no ha podido descansar bien, e incluso tras haber dormido varias horas, no encuentra una sensación de plenitud física y mental.
LA PROYECCIÓN ASTRAL
Es la facultad que tiene el alma de proyectarse fuera del físico durante el sueño. Se mantiene ligada al cuerpo denso por medio del cordón de plata. Hay básicamente dos tipos de proyección, la consciente, en que el proyector tiene discernimiento sobre sus actos y pensamientos, y la no consciente, en la cual no hay recuerdo de haber salido del cuerpo. Por tanto, todos estamos habilitados para esa práctica. Me pasa a mí, te pasa a ti, le pasa a todo el mundo, ya que forma parte de la naturaleza del alma humana. Con todo, muchas personas suelen pensar que eso es una locura y que no es posible.
¿Y EN CUANTO A LOS SUEÑOS?
Cuando dormimos, nuestra conciencia experimenta básicamente tres principales patrones, que son:
1- Sueños construidos con base en elementos de las vivencias del día. En tal caso, la persona suele soñar con situaciones mezcladas, que reúnen elementos confusos, como entrar por una puerta, después verse en una silla, después aparecer un perro, charlar con el jefe, discutir con el vecino, a continuación entrar en un circo en que el payaso se va, y más tarde tomar un vaso de zumo, dentro de un ascensor, que tiene alas y vuela hasta una cocina, en la cual el cocinero es el cómico Tiririca, y así sucesivamente. En resumen, nada tiene relación con nada.
Ese tipo de sueños manifiestan el patrón mental desorganizado, agitado, tenso, cansado. Es la reunión de algarabías mentales que solo revelan que la persona tiene mucha necesidad de desacelerar la mente.
2- Recuerdos de vidas pasadas. Cuando los sueños tienen mensajes siempre muy parecidos, que afectan al aspecto emocional de la persona con gran intensidad, esto es indicio de que tienen relación con situaciones de vidas pasadas que afloran durante el sueño como recuerdos perturbadores. Los sueños que presentan siempre los mismos elementos, tales como una guerra, una persecución, un abandono o una situación específica, y que se repiten varias veces en los sueños de la persona, probablemente manifiestan recuerdos de vidas pasadas.
3- Encuentros espirituales en las proyecciones astrales. Cuando estamos libertos del cuerpo físico, solamente ligados a él por el cordón de plata, podemos, como he dicho, tener diversos contactos con varias situaciones y con otras conciencias extra-físicas, de amor o no, de luz o no. También podemos encontrarnos con parientes y amigos desencarnados. En tales casos, la persona al despertar no se acuerda de nada, pero en las ocasiones en que la memoria “funciona bien”, cualquiera puede percibir la nitidez de detalles con que se produce la experiencia.
EL MAYOR APRENDIZAJE
Debemos adquirir el hábito de prepararnos conscientemente para el sueño, ecualizando nuestros pensamientos en elevadas vibraciones, purificando nuestro espíritu, tranquilizando nuestra mente, procurando manifestar la intención positiva de tener una proyección astral provechosa y armoniosa.
Es importante hacer una plegaria, magnetizada por el deseo de servir a los planos de Luz en aquello que los seres de amor entiendan que pueda ser la tarea adecuada para nosotros.
También podemos y debemos pedir formación e instrucciones en las escuelas del plano espiritual, con el objetivo de continuar progresando en la experiencia física.
Prepárate para el sueño, cuida tu energía antes de embarcar en el viaje del alma, y jamás, de ninguna manera, te duermas albergando sentimientos de enojo, rebelión, venganza y resentimiento, porque éstos pueden ser el eslabón que ligue tu alma a los planos más densos y a sus representantes.
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