¿Tu amor no es correspondido? Deja de intentar encontrar los motivos...
por Rosana Braga em STUM WORLDAtualizado em 17/05/2011 12:47:55
Traducción de Teresa - [email protected]
Pocas situaciones en la vida causan más angustia que vivir un amor no correspondido. Pese a ello, poquísimas son las personas que nunca han experimentado algo semejante. O sea, amar y no ser amado es, en última instancia, un dolor común, aunque bastante personal.
Y ¿por qué será que aún así, siendo tan recurrente y formando parte de la historia de billones de seres humanos, sigue siendo tan difícil lidiar con el hecho de que el otro no está por continuar o siquiera empezar una relación con nosotros?
¡El caso es que aprender a lidiar con la frustración de la no correspondencia de cualquier sentimiento, especialmente de los más intensos y profundos, es una de las más duras e importantes lecciones para todos nosotros!
Empezando por la capacidad de comprender que el motivo de que el otro no te quiera como tú a él no tiene nada que ver con lo que tú eres exactamente. O sea, tú ciertamente eres alguien que reúne suficientes cualidades para ser amado, con todo, eso no es garantía para que la química de un encuentro funcione.
Cuando hablamos de amor, deseo y apetencias, hemos de considerar que siempre hay más de una parte implicada. Es la máxima del dicho popular que avisa que cuando uno no quiere dos no se pelean o no se aman, como en nuestro caso. Pero los motivos por los cuales alguien no corresponde a tu amor están lejos de tener explicación lógica.
Amamos y no amamos por motivos inefables, que no están al alcance de las palabras o de la inteligencia racional. Quizá esto explique por qué, algunas veces, amamos a aquella persona que no es aprobada por la mayoría de nuestros amigos y familiares. O bien por qué otras veces no conseguimos amar a aquella que todos consideran la ideal para nosotros, la perfecta.
Esta es la prueba de que permanecer consumiéndose en la tentativa de comprender lógicamente por qué el otro no corresponde a nuestro amor es inútil, ineficiente y solo hace que nos duela más todavía. Esta es la prueba, sobre todo, de que no ser amado por determinada persona no es un veredicto, no es una sentencia, no es el fin.
Quizá todo lo contrario, sea tan solo el comienzo. Sea nuestra gran oportunidad de descubrir una alternativa mejor. Sí, porque no prevemos el futuro. No sabemos lo que vendrá. Y por eso mismo deberíamos confiar un poco más en el fluir del Universo.
Ciertamente ya te habrá pasado considerar un acontecimiento como pésimo, desastroso y, tras algunos días o meses, haberte dado cuenta de que algo muy lindo, maravilloso y que no te hubiera gustado perder, solo ocurrió porque había el espacio dejado por aquello que te había parecido un desastre.
En fin, no ser correspondido es malo hoy, ya lo sé. Duele. Y por eso mismo te sugiero que llores, patalees, te desahogues y hagas lo que sea posible, preferentemente dentro de las opciones saludables, para agotar tu frustración y sentirte mejor. Pero no te destruyas, no te des por acabado y no tomes las circunstancias como determinantes de tu infelicidad.
Permítete vivir un día de cada vez, apostando por que cada noche que llega significará que estás más distante de la tristeza y más cerca de una nueva alegría. Permítete creer que el sol volverá a brillar en tu corazón más pronto de lo que te imaginas… Y sigue el fluir de la existencia.
Y, así, seguro de que ser correspondido es tan posible como no serlo, y que esa es una verdad que vale para todas las personas de este planeta – incluso para las que se consideran más lindas y sensuales – levántate, lava esa cara, vístete como si fueses a una celebración y brinda por ti mismo, por el amor ¡y por lo mejor que aún está por venir!
