Tú creas tu propia realidad
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 27/03/2015 12:22:11
Traducción de Teresa - [email protected]
Colapso de onda en la Física Cuántica
El todo manifestado existe a través de posibilidades y elecciones que hacemos individual y colectivamente.
El modo en cómo observamos el mundo que nos rodea es la elección de la realidad en la cual deseamos estar inseridos... Nosotros, como observadores activos que somos y creadores de realidades, estamos entrelazados, ya como tales observadores, ya como efectos físicos de nuestras propias creencias y creaciones, inclusive sobre nosotros mismos, lo cual incluye nuestros cuerpos físicos, salud, etc..
En todo tiempo estamos simultáneamente interpretando las más diversas situaciones y posibilidades, a nosotros mismos y a todo lo que existe como si fuese parte de un computador cósmico que procesa datos concretizándolos en la realidad física.
Todas las posibilidades están ocurriendo simultáneamente, pero aún como ondas. Cuando enfocamos nuestra atención en la realidad externa, automáticamente elegimos una de las posibilidades concibiéndola como “real”. A partir de esa elección, lo que está en formato de onda se materializa hasta el punto de que podemos experimentarlo como experiencia de vida. Lo que concebimos como posible es filtrado por nuestra máquina biológica en la cual los transistores no son más que nuestros órganos de los sentidos.
Lo que sucede dentro de nosotros es procesado hasta el punto de crearlo y darle forma de acontecimiento en el mundo externo. Toda generación de cualquier realidad, por tanto, cualquiera que fuese, está totalmente relacionada y, las más de las veces, reducida a las pautas de creencias de aquellos que las crean. En resumen, sólo se materializa, es decir, colapsa en la materia, aquello que damos cuenta de concebir como real.
El proceso de autoconocimiento aquí se convierte en la herramienta más importante y poderosa de todos los tiempos posibles e imaginables. A través del estudio de la consciencia es como podemos liberarnos de pautas que no siempre son buenas y que ininterrumpidamente pueden estar manifestándose como realidades indeseables para nosotros mismos, sólo porque no sabemos dar el salto cuántico para efectivamente concebir que lo diferente de lo habitual, a pesar de aún desconocido, puede ser mejor que el lugar viciado donde se está.
Para comprender mejor la veracidad de esta teoría de la física cuántica, se sabe que los objetos en realidad son ondas que se confirman como tales cuando son vistas a través de microscopios altamente potentes. Como ondas y conforme a las leyes de la física cuántica por tanto, muy probablemente también pueden estar en varios lugares al mismo tiempo.
Aún de acuerdo con este concepto, la consciencia, o sea, el observador, es quien causa el colapso de esas ondas de posibilidades eligiendo la manifestación concreta de los objetos y eventos en la realidad en que tenga su atención enfocada y materializada. Por difícil que esto sea de concebir, según la física cuántica un objeto sólo se manifiesta en el tiempo-espacio tridimensional si está siendo observado.
El modo en cómo el mundo se presenta ante nosotros está totalmente interrelacionado con lo que concebimos como viable. Por tanto, si abrimos nuestras mentes para concebir realidades inimaginables como posibles y susceptibles de existir, las mismas podrán colapsar aquí en este plano de modo tangible. Si no osamos concebir la existencia de modo diferente en cómo lo hemos venido haciendo a lo largo de los siglos, únicamente viviremos variaciones de escenarios, pero siempre con los mismos temas, y así estaremos repitiéndonos indefinidamente. Dolores, enfermedades y muertes cambiarán de escenarios y se llamarán de otra manera, pero continuarán existiendo.
