¡Tú eres tu única compañía para toda la vida!
por Maria Isabel Carapinha em STUM WORLDAtualizado em 19/09/2011 12:35:46
Traducción de Teresa - [email protected]
Fin de semana en Angra dos Reis, una mezcla de mar y montaña, privilegio divino, tras largas semanas de trabajo y cursos sin descanso.
Cada segundo fue aprovechado para renovar las energías y, cuando eso ocurre, llega la inspiración, como misión a transmitir.
He pensado mucho sobre el hecho de que el lugar, por más bonito y deslumbrante que sea, nunca puede aportarnos sensación de paz y tranquilidad si en nuestro interior queda algún tipo de desequilibrio emocional o de resentimiento. Esto puede significar que has traído tu maleta de problemas personales al paraíso, y hacer de ese el peor lugar del mundo.
Estar bien con uno mismo es lo más importante que podemos desear en esta vida, ya que, aunque parezca ironía repetir lo obvio, tú eres y serás realmente tu única compañía para toda la vida.
Siendo así, ¿qué tal si te conviertes en buena compañía para ti misma? ¡Qué tal tratarte bien, hacerte un buen obsequio, a fin de cuentas, tienes que mimarte a ti también! Las demás personas que pertenecen a nuestra vida son fundamentales, pero nunca serán más importantes que tú misma. No te empequeñezcas, no te sientas menos que nadie, ¡no te sientas rebajada ante nadie!
¡Tú eres y siempre serás la persona más importante, más linda y maravillosa para ti misma!
Tú eres un ser único y de luz y, si tomas conciencia de eso, tu jornada será mucho más provechosa e iluminada… ¡Basta que sepas amarte!
A veces la vida nos trae situaciones de conflicto y resentimiento que, a lo largo del tiempo, pueden convertirse en cuentas que habrá que pagar de la siguiente forma: nadie es menospreciado durante mucho tiempo sin desarrollar resentimientos. Y los resentimientos no se eliminan de la noche para el día, sino que se convierten en bloqueos energéticos y cobran un precio. Más día, menos día, esta cobranza ha de llegar, en forma de una enfermedad o de un estancamiento completo en algún campo de tu vida. Este estancamiento puede surgir en el campo emocional, financiero o de la salud.
Si, en este momento te apercibes, de alguna forma, de que incluso estando en lugares donde deseas estar, no por eso te sientes completo y realizado, ten la absoluta seguridad de que necesitas atender a tu energía, eliminar esos bloqueos y traer de vuelta a tu vida toda la armonía que le pertenece.
Hace algunos meses atendí a un señor que se decía completamente infeliz en su matrimonio, se sentía rebajado por la esposa y resentido por los comentarios agresivos que ella hacía ante terceras personas. Él era un hombre muy exitoso, y respetado por todos, excepto por su propia esposa. Su matrimonio, según su relato, estaba a punto de terminar. Hacía todo por agradar a su esposa y nada cambiaba; le daba cuanto ella deseaba, le proporcionaba viajes increíbles, un apartamento deslumbrante (decorado al gusto de ella), ayudaba de todas las maneras posibles a la familia de ella, pero incluso así, parecía que nunca era lo suficiente, pues ella siempre lo rebajaba, haciéndole sentirse incompetente y descolocado en las situaciones.
Ella era habladora e incluso en esto lo había cambiado; él se había convertido en una persona apática y sin conversación, una pésima compañía para un rato de charla.
Todo ese cuadro le causaba serios conflictos internos, incluso una alergia que nunca se curaba, y que, según le decían, era de origen emocional.
Comencé el tratamiento con una identificación detallada de todas sus frecuencias energéticas y las corregí; en ese momento, pude percibir nítidamente e identificar que él se rebajaba ante la esposa y se situaba en posición de inferioridad, como si le tuviese miedo. Pregunté qué era lo que había desencadenado ese sentimiento en él… y la respuesta fue que no había nada.
Empecé, entonces, con la identificación de los posibles bloqueos que lo habían conducido a tal situación de temor e inferioridad; surgió, entonces, un bloqueo de hacía seis años y medio…
Él me miró algo asustado y dijo que, en aquel entonces, había protagonizado un suceso muy bochornoso y solo su esposa lo sabía… Pasé a la eliminación de este bloqueo en la Mesa Radiónica y después le rogué que verbalizase lo ocurrido, como forma de traerlo a lo consciente, eliminando de una vez tal acontecimiento de su vida.
Él me relató que trabajaba con un amigo muy exitoso, el cual articulaba en la empresa cosas no del todo lícitas, que no la perjudicaban directamente, pero a él le aportaban ganancias al final del chanchullo. Él, por ser muy correcto e íntegro en todo cuanto hacía, no podía imaginarse haciendo lo mismo que su amigo. De tanto oír a éste jactarse de sus ventajas y explicarle que no era un comportamiento fuera de la ética, acabó por pasarse al otro bando y aliarse al amigo que ganaba tanto dinero.
Como siempre le ocurre al que siendo bueno se envuelve con los malos, fue descubierto y despedido de la empresa. La esposa se enteró de todo, pues en un ímpetu de desahogo había acabado por contárselo.
Debido a su competencia profesional, en muy poco tiempo se recolocó en el mercado, pero aquel estigma nunca lo abandonaba y los comentarios hechos por la esposa en su momento y durante los siguientes años, se convirtieron en resentimiento y complejo de inferioridad.
Trabajamos ese bloqueo de modo intenso y lo eliminamos por completo en la Mesa Radiónica. Así, él empezó a sentir una enorme diferencia en la manera de tratarlo de su esposa, y pasó a situarse como jefe de la casa y proveedor. Tuvieron una conversación franca acerca de cómo estaban conduciendo la relación y de la urgente necesidad de cambiar.
Por sentirse igual a ella, le propuso la tan anhelada y necesaria aparcería y complicidad que ha de existir – de hecho – en todo matrimonio. Entonces, la unión se restableció entre ellos.
Como último punto en la resolución de este caso, te digo de corazón, si tú, allá donde te encuentres, no te sientes una excelente compañía para ti mismo, busca ayuda… ¡Eso, con toda seguridad, transformará tu vida!