Un estudio sobre la Obsesión
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 21/03/2010 13:37:01
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Uno de los temas del Curso de Interpretación y Aplicación de Espiritismo, que imparto en Centros Espíritas, es la Obsesión. Pesquiso y estudio este asunto desde hace muchos años.
En la práctica, recuerdo con cariño y gratitud dos actividades. Una cuando participé en el grupo de apoyo a los internos de la Penitenciaría del Estado, dirigido en aquella época por Gilberto Aielo. Fue una experiencia impar, pues llevábamos a cabo las sesiones dentro de la mayor cárcel de Brasil. La otra, muy inusitada, se dio en la ciudad de Passos, en Minas Gerais. El dirigente era Walter Venancio, que militó muchos años en el Centro Espírita Dr. Alfredo. Realizábamos el trabajo de asistencia espiritual a los enfermos de Hansen en aquella ciudad y ningún Centro Espírita nos acogió al comienzo de la tarea. Entonces, tomamos la decisión de llevar a cabo las sesiones a la orilla de la carretera, bajo los frondosos árboles de aquella bonita ciudad de Minas.
Vayamos entonces a nuestro tema. El libro de pesquisa en que me baso es Grilletes Partidos, autor: Manoel Philomento Miranda-Espíritu, teniendo como médium a Divaldo P. Franco.
Philomeno informa que en el proceso obsesivo hay una acción persistente del obsesor, lo cual redunda en la anestesia de los centros de discernimiento del obsedido. Y éste acaba imantándose al agresor a través de la sintonía psíquica, pues casi siempre conserva en su íntimo las matrices de culpa que constituyen verdaderos plugs que posibilitan la sincronización perfecta.
Respecto de estas matrices es interesante señalar, según nos orienta el autor del libro, lo siguiente: “Cuando el Espíritu es encaminado a la reencarnación, trae, en forma de matrices vigorosas en su periespíritu, aquello que necesita para la evolución. Si encamina sus pasos hacia el Bien, desarticula los condicionantes y restablece la armonía en los centros psicosomáticos, que pasan a generar nuevas vibraciones, las cuales se fijan al cuerpo físico”. En este caso, la criatura está realizando un alineamiento, una limpieza interna y saliendo del proceso de expiación. Hay que destacar siempre que “El esfuerzo de renovación interior recompone los paisajes celulares”. Y este recurso es inherente, pertenece a todo Espíritu, pues hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y podemos hacer todo cuanto Jesús realizó y mucho más, según dijo el Maestro de Galilea.
Hay casos en que la persona no logra esta conquista y permanece con ideas fijas de remordimiento, de culpa o de miedo. O bien “los recursos energéticos traídos para la reencarnación no han sido renovados o se han gastado en exageraciones. Saltan las reservas, predisponiendo a la criatura a enfermedades, crisis y desequilibrios.”
Además de no transformarse, la criatura aún ofrece a sus adversarios, o seres dedicados al Mal, la posibilidad de actuar en su Universo psíquico, dominándole la voluntad y haciéndola sufrir.
Hay procesos obsesivos en que la acción es tan intensa y larga que produce laceraciones en los tejidos sutiles del periespíritu, lo cual habrá de requerir del grupo de apoyo acciones más amplias, como la terapia del sueño, practicada en las sesiones – cuando el obsesor se comunica –, para detener la potencialidad de la acción, o la regresión de memoria, a fin de convocar al verdugo a repensar su actitud, revisando sus propias situaciones y las del obsedido, lo cual puede despertar en él el sentido de justicia, responsabilidad o solidaridad.
El auxilio prestado por médiums y dirigentes espíritas para la solución de problemas obsesivos, tiene mucho que ver con la cualidad que cada cual manifiesta en su íntimo.
La nobleza y el coraje de una enfermera que auxiliaba en el tratamiento de un obsedido, fueron esenciales para que los malos fluidos que obliteraban el discernimiento del director de una clínica pudiesen ser desenredados, ayudándole a librarse de una dominación que le haría tomar una decisión que iba a perjudicar al enfermo.
Bezerra de Menezes – un Espíritu de Luz – fue visto así al coordinar una acción espiritual en favor de un obsedido: “Su tórax se convierte en un Sol y se liberaban energías que daban ‘calambres’ a los Espíritus livianos, ‘despertándolos’ y ‘expulsándolos’ del recinto y modificando el paisaje fluídico.”
La recomendación de El Evangelio Según el Espiritismo para la criatura que se libra de un proceso obsesivo es: “Mediante el buen proceder, se quita todo pretexto de represalia”.
Al grupo de apoyo resta continuar la tarea, pues deberá persistir actuando junto al Espíritu agente del proceso y a la criatura afectada. Dice Allan Kardec en el Libro de los Médiums, “Es una conversión que emprender”… Y el éxito se producirá a partir de un trabajo de paciencia, compasión y energía, señalando caminos y proponiendo decisiones a estas criaturas.
Porque ambas están listas para redimirse.