Una Nueva Visión de la Paternidad
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:26
por Isha - [email protected]
Traducción de Teresa
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Todos hemos tenido diferentes experiencias con nuestros padres. Yo tuve la suerte de tener un padre que compartía su tiempo y atención en abundancia y sin condiciones conmigo. Él me apoyó hasta el día en que dejó este mundo. Quizá tu padre fue como el mío, atento, siempre pendiente de lo que fuese necesario. O quizá haya sido el gran proveedor, materialmente presente, pero nunca realmente afectuoso. Quizá hayas tenido un padre ausente, para el cual las actividades profesionales y sociales eran lo más importante y puede que te sea difícil recordar un momento significativo compartido con él. Es posible que no recuerdes ningún tipo de afecto expresado por tu padre.
Tradicionalmente, el padre ha estado encuadrado como figura distante, carente de emociones y alejado de la vida de sus hijos. Solía ser apropiado seguir los pasos del padre, por ejemplo, "Mi padre era abogado, su padre también lo fue, de modo que yo también voy a ser abogado." Hoy día estas expectativas están a la baja. ¡El hijo puede hacerse enfermero, y la hija administrar la hacienda! Los estereotipos se disuelven mientras la línea entre la masculinidad y la feminidad se desvanece en una realidad más andrógina, en la cual abrazamos los aspectos masculinos y femeninos de nosotros mismos.
En este nuevo milenio está emergiendo un padre muy diferente del estereotipo de siglos anteriores. Algunos nuevos seres están entrando en el mundo y recibiendo expresiones puras de amor paterno desde los primeros momentos de su vida. Este nuevo padre, sin temor a compartir su ternura y sensibilidad, ha incorporado una franja mucho más amplia de emociones en sí mismo, al tiempo que mantiene la proactividad dinámica y práctica que ha estado tradicionalmente asociada a la masculinidad (de la misma manera, las mujeres están recuperando el poder y la responsabilidad dentro de los aspectos más nutritivos, cálidos y suaves de la mujer). Están más conectados con sus propios sentimientos, lo cual les permite guiar a sus hijos hacia una mayor aceptación emocional.
Un padre consciente guía con el ejemplo, apoyando a sus hijos en su grandeza e inculcando las cualidades de la auto-aceptación, de la confianza y del amor incondicional. Para poder hacer esto, primeramente ha de desarrollar esas cualidades dentro de sí mismo. Lo cual es una clara indicación de la evolución de nuestra conciencia: la unión interna entre el aspecto masculino estructurado y racional, y el aspecto femenino emocional y creativo. Cuánto más unifiquemos dentro de nosotros mismos, más caminaremos hacia el amor incondicional que abraza todos los aspectos de la humanidad. Cuánto más nos decimos que sí a nosotros mismos, más nos ligamos a la fuerza más poderosa, el amor-consciencia, en cuya presencia el miedo y las limitaciones se disuelven. Como resultado, tenemos padres que inspiran amor en sus hijos, quienes, a su vez, observan e imitan, amándolos de vuelta incondicionalmente. Esos niños crecen siendo lo mejor que pueden ser, apoyados en su grandeza e incentivados a desarrollar su expresión única, sin limitarse en modo alguno en esta aventura llamada vida.