Una pregunta difícil: ¿te gustaría vivir en un mundo que fuese tan honrado como lo eres tú?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 22/03/2018 10:12:05
por Caio Cesar Santos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
A lo largo de este camino del "despertar de la conciencia" estaba leyendo un texto sobre la Honradez. Bueno, ¿y qué? Es obvio que yo soy honrado y tú también ¿cierto? El texto decía que piratas timadores y tramposos proclaman en alta voz su propia honradez. Yo pensaba mientras leía: "¡Esta pandilla no tiene vergüenza alguna!". Entonces, tiempos más tarde, cayó una ficha enorme (la verdad, parecía más un caza-níqueles): empecé a darme cuenta de que me he pasado la vida juzgando a los demás, ¡pero no me he parado un minuto a fijarme en mi propia falta de honradez!
¿Y tú?
Está claro que hay distintos grados, como, por ejemplo, atracar un banco o matar a una persona, pero todo depende de la conciencia de cada uno. Por ejemplo, para el Dalai Lama matar una flor o una hormiga es una transgresión para con el Universo, mientras que para otros, matar en defensa de su honor es un hecho sin mayores consecuencias.
Cuando empecé a pensar acerca de esta pregunta, fue una avalancha desenfrenada. Algunos ejemplos de "pequeñas cosas que todo el mundo hace": copiar en un examen, no abonar todos los impuestos que se debería, intentar beneficiarse de las "brechas de la ley", darle una propinilla al guardia, conducir bebido, o sobrepasando la velocidad permitida, acercarse a otras personas con segundas intenciones, codiciar una mujer/hombre hermosa(o) por la calle, aunque vaya acompañada(o), manipular a los demás en las relaciones y no por interés genuino en su felicidad, intentar sacar provecho por encima de otros... Y ponle un etc. a todo esto.
Nos parece que quedamos absueltos basándonos en la creencia popular de que "¡todo el mundo lo hace!" La impunidad de que tanto se habla no es cosa de la justicia del país, sino de nuestra propia conciencia y de nuestros valores morales.
¡Lo que estamos viendo en el mundo es un reflejo de nuestra propia falta de honradez! ¿De qué sirve estar acusando a los políticos si nosotros mismos no somos ejemplo? Ellos no son más que el reflejo de nuestros valores y actitudes. ¿Y si estuvieses tú en el lugar de ellos, con poder en las manos y acceso al dinero público?
Esto también se aplica a los atracadores. Si tú hubieses nacido en una villa miseria, pasando hambre, sufriendo malos tratos por parte de todos y presenciando las mayores atrocidades desde que te conoces por gente, ¿serías un "ciudadano honrado"?
Si cada uno de nosotros recuerda que el mundo es nuestro propio reflejo, empezaremos a mirar hacia dentro y a intentar cambiar nuestros valores y actitudes, en lugar de ponernos a tirar piedras a los demás. Incluso porque, según la ley universal, cosechamos lo que hemos plantado: si tiramos piedras no podemos esperar que de vuelta nos tiren rosas.
La cuestión es que esto es muy fácil de decir y difícil de hacer, pues desde bebés hemos aprendido a no asumir responsabilidades. ¡Quien asume la responsabilidad, las lleva! "Hijo, ¿quién rompió el porta-retratos?" "¡Yo no fui, mamá, te lo juro! ¡Habrá sido mi hermano!"
No obstante, ¡hay esperanza! Es preciso que recuperemos nuestra autoestima siendo más íntegros sin necesidad de supervisión externa o punición alguna. Esta es la única forma de saber si estamos realmente en el camino correcto para recuperar nuestra integridad.
Una frase que retrata muy bien esta situación es esta de Gandhi: "Debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo".
Abrazos,
Caio Cesar Santos - Avatar® Master & Wizard - link
"La Misión del Avatar en el mundo es catalizar la integración de los sistemas de creencias. Cuando nos demos cuenta de que la única diferencia existente entre nosotros son las creencias, y que éstas pueden crearse o destruirse con facilidad, el juego de lo acertado y lo equivocado se acabará y, como resultado, la paz mundial se manifestará".
