Una puerta escondida…
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 17/05/2006 13:13:17
Traducción de Teresa - [email protected]
Ella recorría cada pedazo de su corazón en busca de una respuesta para aquel vacío… y nada… cada rincón ya había sido visitado y vuelto a visitar y trabajado… hasta que, cuando iba a desistir, algo llamó su atención… Cerca de aquella gruta de los amores vividos había una puerta escondida, casi imperceptible… todavía estaba cerrada. Ella nunca se había dado cuenta de esa pequeña puerta porque permanecía ofuscada por el brillo de la felicidad de los amores vividos y realizados… por esa puerta ella nunca ha entrado, ya que ni siquiera sabía de su existencia…
Se aproximó curiosa y con esperanzas… estaría allí todo el motivo de ese vacío… avanzaba anhelante con la sensación de la posibilidad de descubrir algo que podría liberar aquella congoja en el pecho… Se acercó a la pequeña puerta que ahora era bien visible, baja, oscura… pero muy sólida…
¿-Qué puerta es esa?
Preguntó a su corazón.
La puerta de los amores que no han podido ser vividos y han sido negados…
Giró el picaporte para entrar y mirar dentro lo que podría guardar aquella puerta…
Cuando abrió sólo vio chatarra… no había nada vivo.
-Pero no hay nada aquí aprovechable.
Dijo un poco decepcionada. Al fin, por un momento, había depositado tanta expectativa en aquel descubrimiento.
-En esto se transforma el sentimiento de amor que es negado y oprimido en el corazón. Porque el amor es regalo que no puede ser guardado, si no es vivido cuando se presenta se convierte en eso que ves… Dijo aquella voz en su corazón.
Ella comprendió claramente lo que le estaba siendo mostrado…
Pudo ver cómo muchas veces dosificaba la cantidad de amor que podía sentir… y el que no era correspondido, lo sofocaba y lo escondía. Recordó también otras veces cuando, por la imposibilidad de vivir una historia, ella no se había permitido sentir el amor y había intentado negarlo para protegerse…
-Amor es vida y no has de tener miedo de sentirlo. No puede ser cambiado ni condicionado… Continuó la voz.
Y en la memoria de aquella mujer, muchas historias fueron pasando, de esa y de otras vidas, allá donde el aprendizaje del amor la había llevado hasta aquel momento de inmersión profunda en el propio corazón…
Entendió que aquella última puerta abierta, ahora la liberaba para la posibilidad de no necesitar más controlar el amor.
Entendió y sintió que, lo que la había hecho sufrir, muchas veces, no había sido tanto la imposibilidad de vivir un amor, sino, la tentativa de sofocar un sentimiento que era presente, vivo y real…
El alivio que ahora sentía le daba esperanza para un nuevo caminar… un caminar con amor, porque sabía ahora que el Amor es la llave que abre todas las puertas… hasta la puerta de los amores no vividos, porque entendió finalmente que la elección de no vivir el sentimiento del amor solamente la realizaba ella...