Viajando en la mirada de Jesús
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:01
Traducción de Teresa - [email protected]
Hola, Rabí*
Nuevamente, tu mirada ha penetrado en la mía y me ha llenado de aquella compasión que solo conoce quien ama. Esa mirada hermanada con las vibraciones de la paz y del servicio desinteresado. Esa mirada que dice tantas cosas en el silencio que pacifica.
Cierta vez, dijiste: "¿De qué vale a un hombre ganar el mundo y perder su alma?"
Pues bien, lo que un hombre tiene de más precioso no puede ser valuado según las percepciones comunes ni mensurado según el juicio ajeno.
En su corazón brilla una luz inmortal, que ninguna de las luces del mundo y de la fama pueden opacar. Es luz infinita, hija de las estrellas y hermana del Cosmos.
¿Qué oro del mundo podrá pagar el contentamiento íntimo de sentir tu mirada repleta de enseñanzas silenciosas y las inspiraciones para continuar trabajando en el seno del mundo con dignidad?
Amigo mío, los reflectores del mundo son potentes y seductores, pero no tienen el brillo de la compasión y de la paz que veo en tus ojos.
Tú eres el maestro de los pequeños y de los olvidados.
Los grandes del mundo son incapaces de percibir tu compasión, y tampoco están interesados en viajar en las ondas de la paz. Pero los pequeños sueñan contigo y oran pidiendo ayuda en medio de sus muchos problemas.
Sé que tu mirada es para todos, sin distinción, pero sé que los pequeños del mundo, la gran masa de la humanidad que camina a tientas perdida en medio de tantas aflicciones, son los más queridos para tu corazón.
Aún ahora, estaba pensando en algunas cuestiones (extraterrestres, evolución e interdimensión) y deseando que alguna idea mayor brotase en mi mente o que algún amparador diese un toque de esclarecimiento sobre alguna cosa. Con todo, vi tu mirada y dentro de ella la compasión por los más pequeños del mundo.
Inmediatamente dejé las cuestiones de lado y me incliné ante tu influjo pacífico.
Sé que viajo más en esa mirada que si viajase en una nave hacia la inmensidad del espacio sideral.
Sé que hay más esclarecimientos en tu luz que en las teorías que los hombres elaboran para contentamiento de sus egos.
Sé que operando en el trabajo en favor de los pequeños del mundo, dentro del área de acción espiritual donde me ha situado la vida, puedo encontrar en el silencio de tu paz venerable el rumbo de las estrellas que brillan a lo lejos, pero que también están en mi corazón.
Rabí, querido rabí, permíteme llevar un poco de ese brillo de tu alma a mis compañeros de estudio y trabajo espiritual.
De alguna manera, posa tu mirada en estos renglones y penetre tu silencio amoroso en ellos.
Sé que hay muchos compañeros de camino que comprenderán el motivo de estos escritos y vibrarán juntamente en favor de los pequeños del mundo.
En la cámara secreta de sus almas, ellos viajarán juntos rumbo a las estrellas, en las diversas dimensiones de la vastedad de la vida, dentro y fuera de sí mismos, pero viajando en la nave del amor y del deseo de servir a la paz que no es del mundo, sino que brilla en una dulce mirada que tanto ama e inspira.
Tú enseñaste: "En la casa del Padre hay muchas moradas."
¡Eso es! ¡Esas moradas están dentro y fuera de nosotros!
Y ¿de qué vale a un hombre ganar el mundo y perder su alma?
En su mirada, viajo más aún que los extraterrestres que vuelan por ahí.
¿Quién sabe si ellos también están viajando por tu mirada amorosa?
Rabí, amparador incondicional, muchas gracias.
Podamos todos viajar en la mirada del amor y de la paz.
Paz y luz.
- Wagner Borges -
(Ser humano, espiritualista y admirador confeso de Jesús, Buda, Krishna, Bábaji y tantos otros amigos de la humanidad).