Viajando Espiritualmente en el Gran Corazón de Shiva
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 17/11/2011 19:17:14
Traducción de Teresa - [email protected]
(Cuando la Luz del Ojo Espiritual Disuelve las Brumas de la Ilusión)
Cuando me elevé por encima de las brumas de la ilusión, vi una Luz.
Sí, la Luz de Él, que me esperaba con una sonrisa en los labios.
Entonces, Él me dijo: Sé bienvenido a la conciencia real.
Qué bueno que has vuelto al camino de ((ananda – del sánscrito – bienaventuranza; éxtasis espiritual)) ananda(*).
En muchas ocasiones, he tenido que jugar duro contigo.
Porque tu arrogancia era grande y sabihonda en exceso.
Y tu mente estaba llena de teorías y técnicas de cómo vivir.
Sin embargo, esto no es así. Porque vivir es mucho más de lo que se imagina.
Y no hay manual que enseñe a alguien a amar realmente.
Ni diploma que cure las heridas del corazón.
Me has dado trabajo, pero, por fin, tu ego ha capitulado.
Y el resultado es esa Luz que ahora ves claramente.
¡Ahora sabes que conocimiento no es sabiduría!
Y que el Amor real no es emoción enfermiza ni frialdad afectiva.
Qué bueno que estás aquí, por encima de las artimañas de ((Maya – del sánscrito – ilusión; todo aquello que es mudable, que está sujeto a transformación por diferenciación)) Maya(*).
Y tu corazón está tan lindo, más parece un sol.
Has sabido extraer lecciones de las probaciones que te he enviado.
Has convertido exigencias fuera de lugar en lindas canciones.
Y has aprendido a valorar las cosas sencillas de la vida, como una sonrisa.
Sé que no ha sido fácil para ti. Por cierto, nunca lo es – para nadie.
Porque, a menudo, el orgullo embota el discernimiento y el Amor.
Y el precio de esto es muy alto: ¡La ceguera del corazón y la altanería al mando!
Por eso, muchas veces, Yo soy obligado a proceder de forma dura y directa.
Entonces, las pistas del Ser se inflaman y lo fuerzan a cambiar…
Sí, soy Yo quien hace eso. Proyecto los cambios profundos y verdaderos.
Y, pese a que el ego sea renitente, Yo nunca abandono. Porque todo cambia.
Y, aun en medio del dolor de tus probaciones, siempre has estado abrazado por Mí.
He esperado tu despertar, como un Padre espera el regreso del hijo que se perdió.
Y, ahora, ya lo sabes: ¡El Amor es! Y siempre transmutará toda ignominia y perfidia.
Y, con Él, siempre viene la Luz del despertar real, haciendo que el corazón se vuelva sol.
Hijo mío, qué bueno que has vuelto, en las alas de un Gran Amor.
Y fue allí, por encima de las nubes de la ilusión, donde Lo he vuelto a encontrar.
Sí, he reencontrado a Shiva, el Señor de todas las transformaciones.
Y Él me abrazó como quien abraza a un hijo querido.
P.D.:
Ah, he regresado de los escombros de mi ego y he vuelto a casa.
Porque mi verdadero hogar está en el Gran Corazón de Él.
Y, allí, el Amor y la Luz también hacen su morada.
¡Om Namah Shivaya!*
- Notas:
Shiva – En la Cosmogonía hinduista es el aspecto de la divinidad que opera todas las transformaciones; El Señor de las energías; El Poder Divino de la Transmutación; El Danzarín Divino, que, en su movimiento secreto, diluye las brumas de la ilusión y hace ver lo real.
*Om Namah Shivaya – del sánscrito – es uno de los mantras evocativos de Shiva y Su Poder de Transmutación. Para mejor comprenderlo, véase el texto Shiva – El Mahadeva, en el sitio del IPPB.
Observación: En las notas de ese texto se incluye una recopilación de textos relativos a Shiva, publicados antes como textos periódicos del Website a lo largo de los años – sitio del IPPB