Vocación
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 22/10/2007 14:50:48
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Cuántos seres humanos saben, realmente cuál es su verdadera vocación?
Para muchas personas este es un asunto absolutamente irrelevante, pues consideran que la elección de una carrera debe hacerse exclusivamente por criterios económicos, o sea, es necesario elegir una profesión que presente mayores posibilidades de ganancias materiales.
Sin embargo, no por casualidad, en el mapa astrológico natal de cualquier ser humano, la sexta casa, denominada la casa del trabajo, es también la casa de la salud, o sea, la que determina los factores que tienen influencia en el equilibrio interior de aquella persona y, por consiguiente, en su salud física, toda vez que ambos están intrínsecamente ligados.
Tener una profesión que armonice con nuestra esencia interior es el camino más garantizado para ser felices y experimentar el sentimiento de realización. Pero la mayoría de nosotros no ha tenido orientación alguna en cuanto a esta preocupación a la hora de elegir una carrera.
Además del signo solar, que tiene un papel preponderante en la definición de nuestra naturaleza intrínseca, otros datos de la carta astrológica natal también son importantes para definir nuestra vocación, tales como las posiciones de signo de las casas dos, seis y diez, todas ellas relacionadas con los aspectos materiales de la vida, como son la seguridad material, el trabajo y la carrera.
Para quien considera que estamos en este planeta también para cumplir una misión, superando desafíos y obstáculos necesarios a nuestra evolución y crecimiento espiritual, conocer los aspectos kármicos del mapa natal es de gran importancia, ya que constituyen preciosa guía, la directriz que comandará nuestros pasos y nos estimulará a realizar nuestra vocación, en vez de simplemente garantizar la supervivencia material.
Aquellos que han tenido el coraje de ir en busca de su real vocación, saben exactamente la diferencia entre la realización interior que ella proporciona y la insatisfacción que se siente como mero ejecutor de tareas, sin cualquier placer en el trabajo que se realiza.
A veces, seguir la verdadera vocación es un trabajo difícil, pero cuando se tiene a la felicidad interior como meta, el sacrificio necesario para alcanzarla siempre vale la pena.
“Hazlo resueltamente, con todo tu corazón.
Buda dice: Haz lo que tienes que hacer resueltamente... Pero, con resolución, él no quiere decir voluntad, como el significado común en los diccionarios. Buda está obligado a usar las palabras que tenéis, pero él da un nuevo significado a sus palabras. Con ‘resolución’ él quiere decir “a partir de un corazón decidido” – no a partir de la fuerza de voluntad, sino a partir de un corazón decidido.
Y recuerda: él enfatiza la palabra ‘corazón’, no la mente. La fuerza de voluntad forma parte de la mente. Un corazón decidido es un corazón sin problemas, un corazón que ya no está dividido, un corazón que ha llegado a un estado de tranquilidad, de silencio. A esto llama él “un corazón decidido”.
“Haz lo que tienes que hacer resueltamente, con todo tu corazón.” Recuerda el énfasis en corazón.
La mente jamás puede ser una – por su propia naturaleza ella es muchas. Y el corazón es siempre uno – por su propia naturaleza él no puede ser muchos. Tú no puedes tener muchos corazones, pero sí puedes tener muchas mentes.
¿Por qué? Porque la mente vive en la duda y el corazón vive en el amor. La mente vive en la duda y el corazón vive en la confianza. El corazón sabe cómo confiar – Es la confianza la que lo torna uno. Cuando tú confías, de repente te encuentras centrado.
...A partir de tu confianza es como te vuelves íntegro, lo cual es mucho más importante que cualquier otra cosa. ...Siendo así, recuerda: confiar no quiere decir que primero tienes que averiguar, que primero tienes que dejar las cosas claras, garantizadas y, después confiar.
Eso no es confianza, eso en realidad es duda – como has agotado las posibilidades de dudar, entonces confías. Si alguna otra posibilidad de duda surgiese, dudarías nuevamente. Confía, pese a todas las dudas, pese a lo que el hombre es o a lo que el hombre vaya a hacer. Esto es del corazón, proviene del amor.
Cuando confías y amas con un corazón decidido, esto aporta transformación. Entonces, nunca vacilas. La vacilación desaparece, te vuelves uno.”
Osho, The Dhammapada.