Si prestásemos más atención a las flores, no habría tanta tristeza, tantos desamores, pues veríamos la vida más colorida,
Si a las flores prestásemos más atención, sentiríamos menos soledad, ¡sonreiríamos con más gratitud! ¡Tendríamos más el "pie" en el suelo!
Si siguiésemos el ejemplo de las flores, sabríamos tener más paciencia y tolerancia, y menos arrogancia,
Aprenderíamos que todo tiene su tiempo, a su debido tiempo, pues no se florece fuera de tiempo,
Si prestásemos más atención a las flores, podríamos aprender a exhalar buenos aromas con buenos pensamientos,
Aprenderíamos a desarrollar nuestras propiedades terapéuticas,
Ofreceríamos el néctar que propaga la vida, con altruismo y benevolencia,
Si prestásemos más atención a las flores, observaríamos como somos iguales y diferentes, sin prejuicios,
Si siguiésemos su ejemplo, aprenderíamos que es posible florecer entre los espinos y los guijarros del camino,
Aprenderíamos a florecer en el fango y a embellecer lo necio, en medio del lodo,
Podríamos mustiarnos por falta de cuidados o ser aplastadas por los que no miran por donde andan,
Y comprenderíamos que eso no es el final de todo, siempre habrá un nuevo comienzo,
Si prestásemos atención a las flores.
¡Veríamos que ellas son mucho más que simples flores!
¡Son pedacitos de la Madre Divina disfrazadas de flores!
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