¿Cuándo buscar o indicar ayuda psicológica?
Cuando alguien nos busca para desahogar su dolor o confesar una angustia, no viene a que le juzguen. A veces, ni siquiera desea que le soluciones su problema, puede que sólo necesite algunos minutos de tu atención.
Es posible que no puedas hacer absolutamente nada por esa persona, pero escuchar atentamente a un amigo puede ser lo único que ese amigo necesita por el momento. Si te es posible, regálale un poco de tu tiempo para una conversación.
En caso de que tú que te propones escuchar notes que esa persona necesita ayuda profesional, ayúdale a encontrar un(a) Psicólogo(a) con quien se sienta bien para compartir sus síntomas, miedos, ansiedades, angustias, etc.
Un buen amigo oyente puede tener un gran papel en la vida del otro, al percibir que éste no puede por si solo con aquel dolor. Es fundamental tener una red de amigos en quienes poder apoyarnos. Ellos son los que nos acogen en los momentos más difíciles y son preciosos los días en que nos hacen felices.
Un abrazo, un cariño, una palabra amiga o tan solo un oído dispuesto a escuchar, pueden marcar toda la diferencia en la vida de alguien en un momento de duda o de dolor. Si bien el tratamiento de ese dolor necesite seguimiento por parte de un profesional o un equipo, según el caso, (psicólogo, psiquiatra), a menudo son los amigos quienes dan el empujón inicial para que el otro llegue a buscar esa ayuda especializada.
Nada va a reemplazar una buena y acogedora charla con un amigo, sin embargo, dependiendo de cada situación, como casos de depresión, ataques de pánico, ansiedad, pensamientos suicidas, insomnio, etc., la sola conversación no va a resolver el problema, aunque sea una ayuda también. Por eso es tan importante la concienciación de todos en cuanto a la necesidad de seguimiento psicológico y en ciertos casos psiquiátrico.
Si tienes algún amigo que padece gran angustia psicológica como una depresión o una ansiedad extrema, indícale buscar un profesional especializado; un(a) psicólogo(a) posee el conocimiento y la técnica necesarios para trabajar los motivos que llevan a esa persona a padecer tales síntomas.
Puede que tú, que has llegado a este artículo, seas la persona que siente el sufrimiento; en ese caso, además de compartir tus dolores con los amigos más allegados y acogedores, que súper ayudan en las crisis, intenta llegar a entender lo que te está pasando, por medio de una psicoterapia.
Entender los motivos que te llevan a presentar síntomas tales como depresión, ansiedad, pánico, estrés, etc., pueden ayudarte a hacer más llevaderos esos dolores. Aunque estés debidamente medicado, mientras no trates los motivos de haber enfermado, no hay cómo salir del ciclo del dolor.
Por ello acude a un(a) médico(a) para los dolores del cuerpo y a un(a) psicólogo(a) para los dolores del alma. Esos profesionales te oirán sin juzgar y aplicarán técnicas encaminadas a tu mejoría. ¡Cuida tu salud mental!
Si no estás durmiendo bien, tardas en quedarte dormido o despiertas antes de tiempo, si no te alimentas como es debido, vives cansado(a), estresado(a), presentas angustias que no logras denominar, todo eso son indicios/síntomas de que algo pasa contigo, y necesita ser trabajado adecuadamente. No esperes a que empeore para buscar ayuda, no hace falta que se haga insoportable para consultar con un(a) psicólogo(a).
Si tu salud física y mental no se encuentran al día, ninguna otra cosa en la vida te irá bien. Nuestro cuerpo es una máquina que necesita mantenimiento, reparaciones, y si no las hacemos a su debido tiempo, seremos obligados a parar "por narices", tarde o temprano. Por eso, presta atención a las señales que tu cuerpo da. Busca ayuda antes de tener una crisis que te obligue a hacerlo.
En caso de querer más informaciones sobre la cuestión, entra en contacto. Tendré mucho gusto en contestar y ayudar en lo que pueda.
¡Óptima semana a todos!
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