¿Por qué sufrimos? ¿Por qué es tan importante identificar lo que sentimos? ¿Por qué la opinión de los demás es tan importante para algunas personas? ¿Por qué no soy respetado? Esa y otras preguntas a menudo claman por respuestas... Lamentablemente el sufrimiento nos causa mucho dolor, pero también nos hace crecer, porque cuando estamos bien nos acomodamos y difícilmente buscamos nuevos aprendizajes... Siempre es posible aprender algo nuevo respecto de uno mismo, por eso el auto-conocimiento no tiene fin y ese tema tampoco.
Al elevar el conocimiento acerca de quiénes somos, nos hacemos mucho más conscientes de lo que queremos para nosotros, y así, dirigimos el foco hacia el punto de donde nunca debería haber salido: nuestro propio interior. Ya no vivimos a merced de otras personas, mendigando atención, reconocimiento, amor, aprobación, cariño, pues aprendemos a nutrirnos con nuestros propios recursos, y éstos, estoy segura, son infinitos.
La peor situación que podemos vivir es pasar toda nuestra existencia intentando conocer al otro, cuando siquiera miramos lo que está dentro de nosotros, alienado de los propios sentimientos. Y asimismo, ¿cuántos pasan la vida esperando por el amor y el respeto del otro, o viviendo en función de alguien? ¿Es bueno ser amado, reconocido, aprobado, respetado? Claro, pero esto no debe constituir condición para ser feliz. ¿Cuántos de nosotros hacemos cosas completamente diferentes de lo que sentimos y deseamos? Y ¿con qué frecuencia lo haces tú? ¿Cuánto te amas y te respetas? ¿De qué modo te tratan los demás? La manera en cómo te tratan ¿no será un reflejo de como te tratas tú mismo? ¿Has pensado sobre esto? Continúa tu reflexión. ¿Te sientes constantemente faltado al respeto? ¿Hacen otros algo para ti o por ti sin consultarte? ¿Sabes distinguir entre cuando te das voluntariamente o cuándo estás siendo explotado? ¿Eres consciente de tus valores y procedes de conformidad con ellos? ¿Acostumbras a colocarte como víctima? Busca las respuestas dentro de ti, esto hará que te conozcas un poco más. Pero es posible que pienses ahora que no conoces ninguna de estas respuestas, pero insisto en decirte que están dentro de ti, basta que las busques, que escudriñes si es el caso, y quieras realmente encontrarlas.
El respeto que tenemos por todo cuanto somos y sentimos muy dentro de nuestro más profundo ser es lo que va a delimitar hasta dónde puede o no llegar el otro. Si te sientes constantemente invadido, agredido, manipulado, criticado, faltado al respeto, humillado, ¿te has parado a pensar por qué sigues permitiendo que te traten así? ¿No será que esto ocurre porque en el fondo eres tú mismo quien no se respeta? Examina tus sentimientos y actitudes y pregúntate: ¿Por qué permito que me traten con desconsideración, con falta de respeto? Cuando nos respetamos plenamente, mostramos a los demás cómo deben tratarnos, pese a que en algunas situaciones lo mejor puede ser ciertamente alejarse, para no volver a ser lastimado. Si estás siendo constantemente faltado al respeto algo ha de ser observado y cambiado. ¿No será que estás supervalorando al otro en la misma medida en que te desvalorizas a ti mismo? ¿Eres consciente de tu propio valor? Eso es lo que nos proporciona el auto-conocimiento: aprender a dar valor al ser humano que somos. Sin conocimiento de nuestro valor individual nos sentimos disminuidos, inferiores ante el mundo. Cesa también de criticarte, poniendo defecto a todo lo que haces, piensas, dices. Y empieza a percibir las cualidades que posees. ¿A cuántas personas has ayudado ya? Deja también de querer ser perfecto, esto solo nos lleva al agotamiento y a la eterna cobranza.
Es muy cómodo culpar a los demás por cualquier desilusión o sufrimiento que pasamos, no es fácil aceptar la responsabilidad por nuestras propias ilusiones o desengaños, pero ¿en qué medida no hemos permitido que esto ocurra? Claro que no me refiero a la época de la infancia, en que no sabías cómo defenderte, sino ahora, adulto, puedes y debes aprender a cuidar de ti mismo. Cuando renunciamos a nosotros mismos, ciertamente otras personas tomarán las riendas de nuestra vida. Cuando autorizamos a otros a determinar cuánto valemos, una sensación de vacío se apodera de nuestra alma, aumentando todavía más nuestra necesidad constante de aprobación, de reconocimiento, y la consecuencia es más sufrimiento. Para evitar que esto ocurra, retoma la responsabilidad de tu vida en tus manos. Hazte independiente en todas las áreas de tu vida, aunque al principio pueda parecerte que esto es imposible. Puede ser difícil, pero nada, nada ciertamente es imposible.
A medida en que nos conocemos, ya no nos ponemos a merced de las opiniones, de lo que piensan o dicen de nosotros, y mucho menos nos dejamos manipular. Al fin y al cabo, exigencias, críticas, indelicadezas, insensibilidad, agresividad, falta de respeto, desinterés, esas pequeñas faltas cometidas en el día a día pueden destruir las más antiguas y afectuosas convivencias, comprometiendo principalmente el sentimiento que albergamos hacia nosotros mismos. Siendo así, procura establecer límites o aléjate de quien te trata de esa manera.
Muchos pueden preguntar por qué es tan difícil identificar los propios sentimientos, y la respuesta es que hemos sido educados para reprimir lo que sentimos, oyendo durante muchos años que no debemos llorar o expresar las emociones, enseñándonos y condicionándonos a que toda expresión de sentimiento y afecto está fuera de lugar, es sinónimo de debilidad, y cuando nos deparamos con nuestras necesidades emocionales, siquiera sabemos cómo identificarlas y cómo suplirlas.
El tema del auto-conocimiento es amplio y complejo, principalmente por envolver aspectos inconscientes. Pero es importante poner de manifiesto que el auto-conocimiento requiere mucho diálogo interno, ya sea para identificar nuestras creencias, las máscaras que hemos creado para protegernos, el comprender la sombra, a fin de que después, sí, logremos encontrar nuestro self, el verdadero yo, lo que somos en esencia, que siempre es mucho mejor que la persona que nos han hecho creer que somos. Pero al objeto de alcanzar ese nivel es preciso el compromiso de querer realmente conocernos, sin miedos, resistencias, boicots, a fin de que sea posible alcanzar ese nivel de paz y armonía interior que todos anhelamos.
En fin, el auto-conocimiento es la base primordial para alcanzar la verdadera sabiduría. ¡Y cuánto más descubrimos acerca de nosotros mismos, más cuenta nos damos de lo que nos queda aún por descubrir! ¡Permite que ese viaje hacia dentro de ti mismo sea tu mayor y más rica aventura!
Rosemeire Zago é psicóloga clínica CRP 06/36.933-0, com abordagem junguiana e especialização em Psicossomática. Estudiosa de Alice Miller e Jung, aprofundou-se no ensaio: `A Psicologia do Arquétipo da Criança Interior´ - 1940.
A base de seu trabalho no atendimento individual de adultos é o resgate da autoestima e amor-próprio, com experiência no processo de reencontrar e cuidar da criança que foi vítima de abuso físico, psicológico e/ou sexual, e ainda hoje contamina a vida do adulto com suas dores. Visite seu Site e minha Fan page no Facebook. Email: [email protected] Visite o Site do Autor
Publicado dia 5/23/2011 10:36:06 AM em STUM WORLD
