Beneficios de la ayuda psicológica y médica competente.
Para entender un poco más sobre cuestiones que implican temas como el abuso, vale saber que la regla primordial de estas tramas sería la de encaminar la energía vital de las víctimas hacia otros fines, que con toda seguridad no serían generar consciencia.
La técnica empleada es siempre la misma, se crea un consenso colectivo que inventa verdades sobre lo que sería la regla del momento, siendo que ésta siempre servirá de impedidor para que una percepción más afinada y legítima sobre la realidad se manifieste.
Una forma de abuso velado.
Sensatos, y sin pensar al respecto, muchos no saben siquiera cuánto son participantes activos de este y de otros tantos espectáculos de ese orden, y pasan sin cuestionamiento alguno por la vida, ciegamente obedeciendo reglas inventadas como si fuesen verdades absolutas, inclusive en las incontables veces en que las situaciones son dañosas y sin sentido.
Por cuenta de objetivos obscuros, las verdades plantadas se emplean de manera masiva en que la conciencia se haga turbia, perjudicando a aquellos que van por el camino del auto-descubrimiento. Y sí, eso es una forma de abuso.
Estos días, por cierto, tenemos un ejemplo contundente sobre ese tema que merece un espacio importante de alerta y despertamiento.
Todos sabemos de los horrores y de las severas dificultades que cualquier tipo de abuso puede causar en la vida de quien ha pasado o pasa por esa situación. Si el abuso es de tipo sexual, no sólo puede producirse una dificultad en llevar una vida afectiva saludable, sino que además otras innumerables inhibiciones suelen surgir a partir del acontecimiento traumático.
En mi consultorio de psicología, por ejemplo, la mayoría de los pacientes que han sufrido abusos sexuales han venido con severos síntomas de estrés postraumático, que en algunos casos les acompañaban desde hacía años. Ansiedad generalizada, tentativas de suicidio, depresiones gravísimas y otros síntomas también forman parte del grave estado emocional de las víctimas que vienen en busca de ayuda psicológica. Algunas están emocionalmente tan perjudicadas que necesitan ser medicadas por psiquiatras, a fin de poder hacerse cargo, en las sesiones de terapia, de las situaciones terribles que han pasado, y entrar en contacto con ellas.
El asunto, por tanto, es extremadamente serio y difícilmente podría ser banalizado hasta el punto de ser tratado por profesionales no cualificados, en la profundidad que el tema requiere.
Si el paciente no consigue acordarse con clareza del acontecimiento del abuso, seguramente es porque su mecanismo de sobrevivencia sabiamente lo ha esquivado de entrar en contacto directo con el dolor del terror pasado, protegiéndolo de sufrir un descontrol emocional mayor, para que su psiquismo no entrase en colapso. Por tanto, un profesional no cualificado, en este sentido fácilmente correría el riesgo de “pinchar” de modo imprudente, por no tener el conocimiento necesario sobre los peligros que significa abrir las puertas del psiquismo de modo indebido, principalmente en esas difíciles y dolorosas vivencias. En esos casos, fácilmente el cliente correrá el riesgo de pasar por alguna ab-reacción importante que podría ser, desde un descontrol emocional grave, hasta un rapto psicótico o incluso podría no alcanzar su punto de virada real.
El asunto es serio y las víctimas están a pocos pasos de sufrir más aún si no son tratadas correctamente.
Más que nunca el cuestionamiento sobre lo que se nos vende como verdad debe ser altamente observado para que no lleguemos a convertirnos en marionetas de sistemas que sólo persiguen beneficios personales.
La advertencia es que no perdamos nuestra mirada de observadores atentos respecto de todo cuanto nos es ofrecido.
Siempre deberíamos cuestionarlo todo, a fin de no caer en estafas mayores de las que ya tenemos. Nuestra vida es nuestro bien mayor.
No somos robots y podemos cuestionar conocimientos que tienen por objetivo propósitos de otro tipo, cuando las necesidades requieren profesionales habilitados en temas específicos como el abuso sexual.
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
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Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos