Fobia a las plumas

Publicado dia 7/23/2005 6:02:34 PM em STUM WORLD

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Traducido por Teresa - [email protected]

Paciente - V.G.
Sexo - femenino

"Tengo miedo a las plumas. ¡Entro en pánico! Plumas de gallina, incluso de los plumeros... una vez, durante mi adolescencia, había una pluma en mi cama, no conseguía cogerla para quitarla... entré en pánico! Esto sucede desde que era muy pequeña, mi madre me ha contado que me pasa desde que soy pequeñita, yo tenía una almohada de plumas y algunas se veían, entré en pánico, ¡lloraba, lloraba! Mi madre fue a ver qué pasaba, ¡yo estaba llorando, desesperada, con las manos en la cabeza! De una vez, en un Zoológico, vi unas plumas en el suelo, me quedé paralizada, ¡entré en pánico! ¡Es horrible! ¡Me desespero! Ni siquiera puedo imaginar el acercar a mí una pluma... (llorando). Me ataca un miedo, una desesperación, el corazón se dispara, me pongo a sudar... Cuando era cría, la gente que lo sabía me asustaba... Yo no conseguía siquiera acercarme a una gallina, a los pollitos... decía: "Tienen plumas... tienen plumas"... Padecí asma desde niña, me curé con Homeopatía. Hubo una época en que yo soñaba muchas veces con plumas, que caían sobre mí..."

Sesión de Regresión

MK - Entonces vamos elevando nuestros pensamientos hacia el mundo espiritual, entrando en sintonía con nuestros amigos espirituales... con tus amigos espirituales... pidiéndoles que estén a nuestro lado, orientándonos, dándonos intuición... y que te ayuden a encontrar en tu pasado, en alguna otra vida, en otra época, hechos, situaciones en las que aún te encuentres sintonizada, que te producen miedo, angustia... Y vamos iniciando el relajamiento... y a cualquier momento, cualquier cosa que viniese a tu mente tú me la dices... Y vete yendo por la música, entrando en la música, sintiéndote ligera... tranquila... como si fueses a dormir, como si fueses a desaparecer... y relaja bien tu rostro... y tu cuerpo... vete yendo por la música... haciéndote tan ligera que incluso puedes flotar... subir... levitar... por la música... así vete subiendo... en dirección al techo... siéntete subiendo... subiendo... en dirección al techo... y siéntete creciendo... haciéndote grande... como un globo que se va hinchando, que se va inflando... y ve subiendo... te vas expandiendo... haciéndote grande... vas ocupando todo el ambiente... y puedes ir más allá de este ambiente... subiendo, subiendo... como si fueses desapareciendo, desapareciendo... subiendo... para que encontremos en tu pasado, en alguna otra vida, en otra época, una época antigua... un lugar antiguo... en el que eras otra persona... para que sepamos qué pasó, qué está pasando... por qué te sientes así... el miedo... la angustia... Qué pasó... qué está pasando...

P - Agua, agua... me estoy ahogando... he tragado agua...

MK - Sí. Continua.
P - Empezó ahí... que no conseguí... mi vida... perdiendo las fuerzas, perdiendo las fuerzas, las cajas de las aves... se han caído al mar... las cajas se han caído al mar... (llorando), yo quería morir de otra manera... (llorando), quiero salir de aquí... salir de aquí...

MK - ¿Qué te pasa?
P - Es que tengo plumas en la boca (escupiendo, atragantándose).

MK - Sí.
P - Todo se ha caído al mar, las cajas del otro lado, se han caído todas... todo se ha caído... así es como han muerto... (llorando y tosiendo), y nadie viene a ayudarme...

MK - Sí.
P - En dirección a mí viene un montón... yo no consigo nadar, no consigo respirar (¡muy angustiada!).

MK - Y ¿qué hacen los pájaros?
P - No hacen nada, están en las cajas... y las plumas se desprenden... (llorando), se están cayendo al mar, van a hundirse, no consigo pedir... y nadie me ayuda...

MK - Y después de que se muere tu cuerpo... de que sales del cuerpo...
P - Silencio, el silencio...

MK - Vamos a ver entonces cuando tú ya puedes subir para la Luz... libertarte... qué sucede entonces... cuéntame... ¿Qué es lo que pasa? Cuéntame.
P - Nada... nada, nada...

MK - Como te vas encontrando...
P - Alivio.

MK - Y para dónde vas... cuéntame...
P - Silencio... cansada...

MK - Vamos a ver para dónde vas... cuando tú vas subiendo... subiendo... sigue contándome...
P - La ventana, 'estoy en un edificio, hay una escalera por fuera, en la pared... 'estoy en la ventana, colgada de la ventana, no consigo alcanzar la escalera (angustiada), no consigo alcanzar la escalera... (con miedo), esto es muy alto, muy alto, tengo que alcanzar la escalera, tengo que alcanzar la escalera, estoy perdiendo las fuerzas, esto es muy alto, tengo miedo de mirar para abajo... (en pánico), no quiero quedarme aquí más... tengo que alcanzar la escalera... 'estoy perdiendo las fuerzas en los brazos, no consigo alcanzar la escalera, no consigo volver para dentro de la ventana... tengo que salir de aquí... tengo que salir de aquí...

MK - Sí, ¿qué pasó entonces? Continua.
P - La esperanza es que alguien aparezca para ayudarme... yo no consigo volver para dentro de la ventana, yo no consigo alcanzar la escalera... mas 'estoy perdiendo las fuerzas en los brazos... mis pies resbalan, resbalan, no consigo afirmar mis pies... (desesperada), ¿será que no va a aparecer nadie para ayudarme? Me voy a caer, me voy a caer, ya no consigo sujetarme más.

MK - Si, ¿qué pasó entonces?
P - Me dio vértigo, me quedé mareada...

MK - Sí, ¿y después?
P - Empecé a flotar...

MK - Sí.
P - He ido subiendo, subiendo, como un globo... me siento bien... me siento bien, muy ligera...

MK - Entonces vete subiendo... relaja... aprovecha este momento... puedes permanecer en silencio... ya ha pasado todo... está todo bien ahora... descansa... otro día podemos ver más cosas de tu pasado, si fuese necesario... descansa, relaja... aprovecha este momento.

Comentarios

Vean como esta paciente tenía ya desde pequeña esa fobia a las plumas. Todo aquello que es muy fuerte, principalmente cuando aparece ya en la infancia, viene de otra encarnación, por eso debe tenerse gran cuidado en el trato que se da a los miedos de los niños, cuando tienen miedo de entrar para el Colegio (¿Campo de concentración? ¿Presidio?), miedo a los cohetes (¿Bombas? ¿Guerras?), miedo a los extraños (¿Agresiones? ¿Torturas?), miedo al fuego (¿Incendio? ¿Hoguera de la Inquisición?), etc.Es la primera vez que recibo a una paciente con esa queja y me imagino a un psicoterapeuta intentando entender el simbolismo de las plumas, qué es lo que significan, por qué esa paciente tiene miedo a las plumas, cuál es la causa, en su infancia, etc. ¿La causa? En aquella encarnación, el barco en que ella estaba, cargado de cajas con aves, volcó en el mar, ella intentaba sobrevivir, nadar, y las plumas de las aves se esparcían por el aire, caían sobre ella, sobre su rostro, le entraban en la boca, en la nariz, ella se iba asfixiando, entrando en pánico, hasta morir ahogada. Tan intenso ha sido el trauma que permaneció sintonizada en aquella situación, hasta el punto de que, en la actual encarnación desde niña, encuanto veía una pluma, reagredía espontáneamente allá y ¡entraba en pánico! Esto ha continuado por toda esta vida, hasta que hemos realizado la regresión, momento en que tuvo acceso a la situación y recordó su final. Por la técnica que utilizamos en la Asociación Brasileña de Psicoterapia Reencarnacionista, se incentiva al paciente a mantener su relato hasta el desencarne, hasta que sube para la Luz, hasta que está sintiéndose muy bien. Con esto, se corta la sintonía con el hecho traumático y la persona queda sintonizada en un momento más adelante, cuando está bien. Además, claro, de saber de dónde venía su fobia...
por Mauro Kwitko

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Sobre o autor
Mauro Kwitko é médico auto-licenciado do Conselho de Medicina para poder dedicar-se livremente ao seu trabalho como psicoterapeuta reencarnacionista. Em 1996, começou a elaborar e divulgar a Psicoterapia Reencarnacionista. É fundador e presidente da ABPR. Ministra Cursos de Formação em Psicoterapia Reencarnacionista e Regressão Terapêutica há muitos anos, tendo formado centenas de psicoterapeutas reencarnacionistas.
Email: [email protected]
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