Nuestra vida puede ser comparada a un circo. Cabe a nosotros decidir cual es el papel que vamos a ejercer en el escenario. Un ilusionista, un malabarista, un payaso, un trapecista o quizás un domador de animales.
Dios nos dio el libre albedrío y es con él que iremos a evolucionar, pararnos, o hasta mismo, quien sabe retroceder. La opción es nuestra. Responsabilizar a los otros por nuestros fracasos es buscar barro en el desierto.
Puedo ser un payaso y hacer reír a la gente. Sería interesante para la sociedad y útil para mis amigos, no haría nada más que hacer gracia. Varias veces nos comportamos como verdaderos payasos de circo y creemos que las personas no se dan cuenta que nuestra conducta es inadecuada e inconveniente con el momento que estamos viviendo, y de la forma que nos estamos comportando.
Podré ser un ilusionista y correr el riesgo de creer en mis propias ilusiones, dejando así de entender lo realmente sucede a nuestro alrededor. Vivimos lejos de la realidad y distante de la verdad.
Podré ser malabarista y crear mis propias dificultades como aprender con ellas. El malabarismo nos ayuda a vencer nuestras dificultades diarias y a descubrir nuestras verdaderas virtudes.
Podré ser un trapecista y administrar mi propia inseguridad de la mejor manera que la vida me pueda proporcionar. Cuando cambio de un trapecio a otro, estaré suelto en el aire, agarrado apenas a mi mente y así podré aprender que todo cambio nos trae inseguridad.
Aprender que la vida exige exactamente eso: Desafiar nuestra tranquilidad y nuestra forma confortable y cómoda de llevar las cosas en esta encarnación. Cambiar es romper el mayor paradigma de nuestra existencia: nuestro confort y nuestra tranquilidad. Cambiar es entender la ley de la evolución. Descubrir lo que se hacemos aquí en este planeta y en este pequeño mundo en el que vivimos.
Podré ser domador y finalmente domar la fiera de la inseguridad e incertidumbre que vive dentro de mí. Combatir los dos animales que habitan mi ser: Un lobo y un cordero. Vivirá aquel que yo alimente con mis pensamientos.
Este es un mi circo, y el suyo, ¿ya está armado? ¿Ya se descubrió? Es solo mirar para adentro suyo…
Con él quiero aprender que es preciso mudar siempre, dependiendo de la circunstancia y de la necesidad que tengamos. Soy yo el que alimento mis propios pensamientos. Vivo conforme el “circo que armo”.
Sé que nos iremos a ver.
Un beso en el alma.
Saul Brandalise Jr. Es colaborador del Sito, autor del libro: El Despertar de la Conciencia, de la editora Theus, donde muestra a través de la narración de sus experiencias, como extraer lecciones de vida y entusiasmo de cada obstáculo que se encuentre a lo largo de una vida.
Saul Brandalise Jr. é colaborador do Site, autor do livro: O Despertar da Consciência da editora Theus, onde mostra através das narrativas de suas experiências como extrair lições de vida e entusiasmo de cada obstáculo que se encontra ao longo de uma vida. Email: [email protected] Visite o Site do Autor