Buscando eliminar todos los bloqueos que estorban a mi evolución, dedicaré algunos momentos a perdonar. A partir de este momento yo perdono a todas las personas que de alguna forma me han ofendido, me han injuriado o me han causado dificultades innecesarias. Perdono, sinceramente, a quienes me han rechazado, odiado, abandonado, traicionado, humillado, amedrentado, engañado.
Perdono, especialmente, a quien me ha provocado hasta hacerme perder la paciencia y reaccionar violentamente, para después hacerme sentir vergüenza, remordimiento y culpabilidad inadecuada. Reconozco que también he sido responsable por las agresiones que he recibido, pues varias veces he confiado en individuos negativos, he permitido que me hiciesen de tonto y que descargasen sobre mí su mal carácter.
Durante largos años he soportado malos tratos, humillaciones, perdiendo tiempo y energía, en la tentativa inútil de conseguir mantener una buena relación con esas personas.
Ya estoy libre de la necesidad compulsiva de sufrir y libre de la obligación de convivir con individuos y ambientes tóxicos. He comenzado ahora una nueva etapa de mi vida, en compañía de gente amiga, sana y competente. Queremos compartir sentimientos nobles, mientras trabajamos por el progreso de todos nosotros.
Jamás volveré a quejarme, hablando de resentimientos y personas negativas. Si, por acaso, pensase en ellas, recordaré que ya están perdonadas y descartadas de mi vida íntima definitivamente.
Doy gracias por las dificultades que esas personas me han causado, pues eso me ha ayudado a evolucionar, desde el nivel humano corriente, al nivel espiritualizado en que me encuentro ahora.
Cuando me acuerde de las personas que me han hecho sufrir, procuraré dar valor a sus buenas cualidades y pediré al Creador que las perdone también, evitando que sean castigadas por la ley de causa y efecto, en esta vida o en las futuras. Doy la razón a todas las personas que han rechazado mi amor y mis buenas intenciones, pues reconozco que es un derecho que asiste a cada uno repelerme, no corresponderme y alejarme de sus vidas.
Hacer una pausa para acopio de energía,
respirar profundamente algunas veces.
Ahora, sinceramente, pido perdón a todas las personas a las que de alguna forma, consciente o inconscientemente he ofendido, injuriado, perjudicado o desagradado. Analizando y enjuiciando todo lo que he realizado a lo largo de mi vida entera, veo que el valor de mis buenas acciones es suficiente para pagar todas mis culpas, dejando un saldo positivo a mi favor.
Me siento en paz con mi conciencia, y con la cabeza erguida respiro profundamente, retengo el aire y me concentro para enviar una corriente de energía destinada al YO SUPERIOR. Al relajarme, mis sensaciones revelan que este contacto ha quedado establecido.
Ahora dirijo un mensaje de fe a mi YO SUPERIOR, rogando orientación, protección y ayuda para la realización, en ritmo acelerado, de un proyecto muy importante que estoy mentalizando y para el cual estoy trabajando con dedicación y amor.
Agradezco de todo corazón a todas las personas que me han ayudado y me comprometo a retribuirlo trabajando por el bien del prójimo, actuando como agente catalizador del entusiasmo, prosperidad y auto-realización. Todo lo haré en armonía con las leyes de la Naturaleza y con el permiso de nuestro CREADOR, eterno, infinito, indescriptible que yo, intuitivamente, siento como el único poder real, actuante dentro y fuera de mí.
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