La Programación Neurolingüística parte del principio de que la responsabilidad de la comunicación es de quien emite el mensaje y no de quien lo recibe. Esto significa que no tiene sentido decir: yo lo expliqué bien, él es quien no lo ha comprendido. Si realmente deseas que la otra persona se entere de lo que expresas, es importante desarrollar lo más posible tu capacidad de comunicarte.
¿Sabes aquella madre que dice, desesperada: “ya se lo he dicho 500 veces, él no me obedece”?
Probablemente ella lo ha dicho las 500 veces del mismo modo. Si las tres primeras no han surtido efecto, ¿por qué lo ha repetido exactamente igual las otras 497?
La flexibilidad es un elemento fundamental para la persona que desea ser un buen comunicador. Es importante percibir el impacto que produce el mensaje y cambiar, si no se ha alcanzado el resultado deseado.
Un muchacho, que deseaba agradar a una chica, hace un elogio sobre las ropas de ella y percibe que ella se ha molestado. ¿Eso ha sido o no un elogio? No lo ha sido. El significado de nuestra comunicación es la respuesta que produce, independiente de nuestra intención. En aquel caso la comunicación fue una ofensa. Es importante que el muchacho tenga flexibilidad para buscar otras maneras de elogiar que sean percibidas como tal. Él también ha aprendido dos cosas: lo que no hay que hacer cuando se quiere elogiar y lo que sí hacer cuando se quiere molestar.
Esto nos conduce a otro presupuesto de la PNL: en comunicación no hay errores ni fracasos; hay resultados. Puede ocurrir, y muchas veces ocurre, que éstos sean diferentes de lo que deseamos obtener. Ellos también nos enseñan, si logramos encararlos de esta manera. ¿Nunca te ha sucedido, conduciendo, de tomar calles equivocadas, perderte y acabar aprendiendo sin querer un itinerario nuevo que habría de serte útil dentro de poco tiempo? Pues bien, si se contemplan los “fracasos” de esa forma, se puede atesorar mucho aprendizaje.
Aquí es donde entra la flexibilidad, para que nosotros, al percibir que no se ha alcanzado el objetivo deseado, hagamos algo diferente de lo que veníamos haciendo antes. Los mismos pensamientos, las mismas actitudes, equivalen al mismo resultado. No permanezcas esperando a que la otra persona cambie (puede que ella ni siquiera lo desee). Si algo no está ocurriendo del modo como tú quieres, piensa primero en qué es lo que puedes hacer de modo diferente. (Véanse los Consejos para aumentar la Flexibilidad).