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APOMETRÍA CUÁNTICA
por WebMaster
Autor Lucila Palacio
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Traducción de Teresa
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Somos seres multidimensionales interaccionando como almas desde el nacimiento. Para que el alma pueda interaccionar en diferentes realidades se sirve de vehículos capaces de manifestarse en varios planos según la vibración y la densidad. Esos vehículos son los cuerpos sutiles. Nuestra ciencia reconoce la existencia de 12 dimensiones confirmando así nuestra condición dimensional.
La Apometría Cuántica no se halla vinculada a ninguna religión o dogma, únicamente se aceptan conceptos universalistas y espiritualistas fundamentados en una gran Fraternidad Universal de Luz, formada por conciencias con el propósito de rescatar sus principios divinos y los de sus semejantes.
La palabra Apometría quiere decir: Apo (más allá) y Metron (medida). Su origen data de 1965, en el Hospital Espírita en Porto Alegre-RS, cuando el Dr. Luiz Rodrigues aplicaba una técnica de tratamiento diferente llamada "Hipnometría". Después de participar en varias sesiones, el Dr. José Lacerda de Azevedo comprobó la eficacia de aquella técnica y averiguó que el desdoblamiento de los cuerpos era producido por fuertes campos magnéticos, y que el conteo proyectaba los pulsos energéticos para que dicho desdoblamiento se produjese. Entonces, el término Hipnometría se cambió por el de Apometría, surgiendo así uno de los más importantes trabajos de la Medicina Espiritual y anímica que llegaría a revolucionar todos los conceptos en el tratamiento de las dolencias emocionales, psíquicas y físicas.
La Apometría Cuántica nació de la unión de los conocimientos dejados por el Dr. Lacerda con la experiencia adquirida por el equipo de estudiosos de Florianópolis-SC, que durante años de estudio y práctica acoplaron varias técnicas y terapias. Es una nueva propuesta de curación espiritual buscando, con amor y respeto, desmitificar antiguos conceptos arraigados en la psique humana que impiden nuestra evolución. En la Apometría Cuántica podemos navegar por esas dimensiones de forma consciente utilizando el cuerpo mental, el moroncial, y con restricciones, el astral. Para que esto suceda es preciso que haya fuerzas capaces de crear las condiciones necesarias.
Siempre que efectuamos un desdoblamiento apométrico, nos valemos de la Energía Cósmica, infinita y permanentemente a nuestra disposición, lista para ser moldeada, proyectada y manipulada por nuestra mente y voluntad.
La mente es el instrumento de expresión y de consciencia de nuestro espíritu y de nuestra alma, siendo que el patrón mental de un ser determina su fase evolutiva y vibracional, pues esas frecuencias interaccionan con nuestro cuerpo magnético, creando un efecto de irradiación de ondas electromagnéticas que son proyectadas a nuestro alrededor, e interfieren en el ambiente.
Todo es creación mental y de esa manera convivimos con el mundo, creando, modelando o destruyendo. Los pensamientos son un conjunto de impulsos energéticos que poseen forma, sentido e intensidad, y que sumados a nuestra energía emocional, crean poderosas Formas-Pensamientos capaces de curar o de destruir. El pensamiento es energía, ondas de propagación, por eso está regido por las mismas leyes que rigen la energía electromagnética. La energía irradiada por una forma-pensamiento atraviesa dimensiones, espacio y tiempo, propagándose en el campo electromagnético y en los ambientes a través de los átomos, que son conductores de energía. Así, la propagación de la luz de nuestros cuerpos pasa a ser directamente proporcional al aspecto vibracional de cada uno de nuestros pensamientos y sentimientos.
Además de la fuerza cósmica y mental, tenemos otra fuerza que proviene de nuestro cuerpo físico que se encuentra almacenada en cada uno de nuestros átomos. Conocida como ectoplasma, se produce a partir de la condensación de energía vital dentro del campo electromagnético. La energía ectoplasmática posee una polaridad neutra: la carga se la damos a partir de nuestros pensamientos y sentimientos . Esta energía puede crear campos de fuerza para la protección como también destruir energéticamente una forma-pensamiento o un elemental negativo.
En fin, en la Apometría Cuántica se emplean estas fuerzas: energía cósmica, fuerza mental, fuerza física. Existen leyes para regir este proceso:
1ª ley - Del desdoblamiento de los cuerpos (el del terapeuta y el del paciente) - con dominio de la fuerza mental y emocional.
2ª ley - Del acoplamiento - mediante comandos.
3ª ley - De la acción a distancia por la consciencia desdoblada - actuando en otras dimensiones, espacios, lugares y también en la línea temporal.
4ª ley - La creación de los campos de fuerza - utilizando nuestro ectoplasma, fuerza mental, el poder del sentimiento y la fuerza cósmica.
5ª ley - Ajuste de la sintonía vibratoria - utilizando comandos y símbolos.
6ª ley - Línea del tiempo - desdoblamiento temporal a partir de los comandos o impulsos energéticos.
7ª ley - Del choque del tiempo - no hay límites temporales ni dimensionales para la proyección, estando estos únicamente condicionados por la preparación del individuo y su frecuencia vibratoria.
Todas las leyes de la mecánica cuántica y de la física cuántica son perfectamente aplicables en todas las dimensiones.
También se utiliza la Impulsoterapia o conteo de pulsos, efectuado para encaminar y aglutinar la energía cósmica en la creación de objetos, situaciones, campos de fuerza, herramientas de curación, etc.
Aparte de los pulsos de comandos se utilizan símbolos, que son arquetipos formateados dentro de la geometría sagrada, que sirven de herramientas para el terapeuta que esté sintonizado en las frecuencias Crísticas de Amor y Luz.
La finalidad de este trabajo es actuar en la sanación emocional, psíquica y física, abarcando las áreas de desobsesión, vidas pasadas, translocación dimensional de los cuerpos, rescate kármico, retirada de energías intrusas, alineamiento de los cuerpos, limpieza y barrido de los planos sutiles, realidades paralelas y anclaje de energías de las Jerarquías de Luz.
Con los conocimientos de la Apometría Cuántica el terapeuta podrá trabajar tranquilamente en su consultorio, no necesitando de un grupo, pues posee las herramientas necesarias para desarrollar todo el proceso. Todos los conocimientos adquiridos por el terapeuta deben ser usados en la Luz, para la Luz y por la luz.
Fuente:Carina Greco (canalizadora de la Apometría Cuántica)
Lucila Palacio
Terapeuta Universalista-SINTERS 0147
Espacio De Terapias Vibracionales
Rua:Fernando Machado 657 centro Porto Alegre
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