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EL ACTO DE LA DONACIÓN ES UN MULTIPLICADOR DE ABUNDANCIA Y PROSPERIDAD
por WebMaster
Autor JOÃO LUIZ SPOSITO
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Traducción de Teresa
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Sí, es eso mismo lo que el título está afirmando, donar multiplica la abundancia y la prosperidad del donador.
Cuando digo donación estoy refiriéndome a todo cuanto puede ser donado a tu prójimo, siempre con amor en el corazón, donar tu tiempo, tus cuidados, tu atención, tus orientaciones positivas y constructivas, sabios consejos, y también en la parte material lo que puedas, siempre con desapego y mucho amor en el corazón.
El donador es un elemento impulsor de una corriente de energía positiva, cargada de amor incondicional que, alcanzando las vidas de otras personas, volverá a su origen potencializado, porque el amor incondicional es una energía de suma y multiplicación, energía que equilibra y ayuda a sanar también los males del cuerpo y del alma.
Todos los actos positivos y solidarios que practicamos en favor de los demás nos fortalecen, son como un depósito interior de energías positivas que vamos abasteciendo y se mantiene a nuestra disposición para servirnos cuando lo necesitemos.
Incluso quien piensa que no tiene nada para donar está equivocado, todos nosotros sin excepción tenemos mucho para donar; a veces tan sólo un pensamiento positivo enviado a un lugar de conflicto ya reduce o suaviza los efectos negativos en ese lugar y en las personas.
Cuando reconocemos en nosotros esta energía amorosa y una voluntad automática de ayudar al prójimo y a la humanidad, nos hacemos más receptivos, como antenas potentes y pasamos a captar las energías de las personas que necesitan nuestra ayuda.
La percepción de un donador sincero y amoroso se multiplica; siempre que él practica su donación, desarrolla una identidad en el mundo que lo hace ser reconocido allí donde esté, es un lenguaje velado que se transmite en su mirada, sus gestos, su respiración; su energía amorosa lo precede allá donde tenga que ir.
La renovación constante de energías amorosas en su corazón hace que él pueda ser llamado donador universal, y él mismo también está siempre recibiendo de vuelta las energías de la paz, la armonía, la sanación, el amor incondicional, la abundancia y la prosperidad.
Es importante dejar claro que cada ser humano en este planeta nació para cumplir su misión y que cada uno tiene sus limitaciones, por tanto, quien tiene más esclarecimiento, más amor, más cualidades positivas despertadas, debe compartirlo con la humanidad.
Compartiendo con la humanidad todo lo mejor que tenemos en nosotros, estaremos siempre abastecidos de esas buenas cualidades y aumentaremos cada vez más nuestro potencial de hacer de este mundo un lugar mejor para vivir.
Seamos donadores universales, dar y recibir es un ciclo de energía continuo que se fortalece y aumenta cuanto más se practica.
Sed felices practicando la donación y multiplicando abundancia y prosperidad en vuestras vidas y en las vidas de los demás.
João Luiz Sposito- Brasilia-DF
Junio 2018
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