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MUJERES CELTAS
por WebMaster
Autor Fatima Bittencourt
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Traducción de Teresa
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Las mujeres de origen Celta eran criadas tan libremente como los hombres. A ellas se les daba el derecho a elegir sus parejas y nunca podían ser forzadas a una relación que no quisieran. Eran enseñadas a trabajar para asegurarse el sustento, y además eran excelentes amantes, amas de casa y madres. La primera lección era: Ama a tu hombre y síguelo, pero sólo si ambos representáis, el uno para el otro, lo que la Diosa Madre enseña: “Amor, compañerismo y amistad”.
¡Jamás permitas! Jamás permitas que ningún hombre te esclavice: tú naciste libre para amar, y no para ser esclava.
Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del amor. Amar es un acto de felicidad ¿por qué sufrir?
¡Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará sonreír!
¡Jamás permitas que el uso de tu propio cuerpo sea cercenado. Sabes que el cuerpo es la morada del espíritu, ¿por qué mantenerlo encarcelado?
¡Jamás te permitas permanecer horas esperando por alguien que no vendrá a pesar de haberlo prometido!
¡Jamás permitas que tu nombre sea pronunciado en vano por un hombre cuyo nombre siquiera sabes!
¡Jamás permitas que tu tiempo sea desperdiciado con alguien que nunca tendrá tiempo para ti!
¡Jamás permitas oír gritos en tus oídos. ¡El Amor es el único que puede hablar más alto!
¡Jamás permitas que pasiones desenfrenadas te transporten de un mundo real a otro que nunca existió!
¡Jamás permitas que los otros sueños se mezclen a los tuyos, convirtiéndolos en una gran pesadilla!
¡Jamás creas que alguien puede volver cuando nunca estuvo presente!
¡Jamás permitas que tu útero engendre un hijo que nunca tendrá un padre!
¡Jamás te permitas vivir en la dependencia de un hombre, como si tú hubieses nacido inválida!
¡Jamás te pongas linda y maravillosa a fin de esperar por un hombre que no tenga ojos para admirarte!
¡Jamás permitas que tus pies caminen hacia un hombre que no hace más que huir de ti!
¡Jamás permitas que el dolor, la tristeza, la soledad, el odio, el resentimiento, los celos, el remordimiento y todo aquello que pueda restar brillo a tus ojos, te dominen haciendo entibiar la fuerza que existe dentro de ti!
Y, sobre todo, ¡jamás te permitas perder tu dignidad de ser MUJER!!!
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