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STUM WORLD
¿Qué le vas a pedir al genio de la lámpara?
por WebMaster
Autora Dulcineia Santos
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Traducción de Teresa
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¿Te acuerdas de tus resoluciones para el año nuevo? ¿Qué fue de ellas? ¿Las tienes en un papel? ¿Sabes dónde está? De las cosas que querías para este año ¿cuántas has conseguido?
Ya es noviembre, el año 2017 está prácticamente terminado. Es un buen momento para revisar qué deseas ver realizado, y correr tras de ello.
En 2016 hice un mural con imágenes de lo que yo quería. Imprimí una imagen de un carnet de conducir y pegué en ella mi foto; una foto de un Certificado de un curso que me hacía ilusión; una foto de un día en que yo me había divertido mucho con amigos (simbolizando que deseaba una vida social más movida); una foto de una mesa de hotel (viajes y trabajo), y otra imagen de los Nómadas Digitales trabajando en la playa, donde pegué una foto mía y de mi marido (trabajo con libertad), una foto de mi familia, deseándoles prosperidad.
A mitad de aquel año nos mudamos a una casa cerca del lago. Bueno, la vista es maravillosa, yo estaba contenta. Hasta que un fin de semana descubrimos una playa. Sí, una playa a diez minutos de casa, de la cual yo no tenía la menor idea. Piensa en una alegría :).
Ya hace algunos días que yo necesitaba escribir, pero siempre me distraía con alguna cosa (¡Internet!), entonces hoy me decidí a tomar mi portátil e ir a escribir a la playa. Cuando estaba sentada con el portátil en el regazo, ¡me vino a la cabeza la imagen de la composición pegada en la puerta de mi ropero! Me sentí muy emocionada, y muy, muy agradecida.
No es la primera vez que hago un mural. Lo hice cuando quería salir del Brasil, y te quedarías impresionado con la fidelidad con que el Universo reprodujo las imágenes :), aunque entonces yo no tenía el dinero ni siquiera para el pasaje.
De la lista de año nuevo de ese año ya se ha quitado mi carnet de conducir, mi curso, más encuentros desde que me he mudado, y ahora esta otra. Y he decidido compartir esto contigo, porque he descubierto que ese mural es el genio de la lámpara. ¡Y que tú también tienes el tuyo!
Puedes darle el nombre que quieras: fe, física cuántica, no importa (yo le doy todos esos). Para la Neurociencia, cuando tú haces algo como un mural que miras todos los días, el cerebro empieza a enfocarse en aquello. Un ejemplo que empleamos es el del Citroën azul. Tú dices que quieres comprarte un Citroën azul, y de allí en adelante todo lo que ves por la calle es dicho coche. A todas horas se cruza uno en tu camino.
Cuando tu cerebro está enfocado en algo, vislumbras todas las oportunidades relacionadas con aquello, y de qué modo pueden hacerte alcanzar lo que quieres. Cuando yo paso por una concesionaria, veo una tienda. Tú pasas y ves la oferta del Citroën.
¿Te acuerdas en las películas de Sesión de Tarde, cuando las personas encontraban la lámpara mágica en un sótano polvoriento, la cual llevaba allí años y años porque nadie había tenido la suficiente curiosidad? Eso es lo que hacemos cuando no utilizamos nuestro genio.
¡Haz tu mural! Sé creativo: puedes dibujar lo que quieres para tu vida (ya hice esto también), poner fotos, hacer montajes. Cuando lo vayas a hacer, piensa en positivo: ¡piensa que sí es posible y que te lo mereces!
Conozco a una persona que decía: “cuando vayas a pedir algo, pídelo bien, con riqueza de detalles. Después recibes lo equivocado y te quedas protestando”. Pide todo lo que tú quieres, y tal como lo quieres, porque así es como obra una persona que cree que lo merece. Ah, y no te olvides de pedir por las personas que son importantes en tu vida.
¡Feliz Año Nuevo para ti!
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