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Ser mujer
por WebMaster
Autora Patricia Marques Barros
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Traducción de Teresa
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¿Qué es ser mujer? "No se nace mujer: llega una a serlo", escribió Simone de Beauvoir en su libro "El Segundo Sexo". Esta frase ha sido exhaustivamente repetida. Me permito discordar, con todo respeto, de la filósofa y escritora francesa. Sí, las influencias de la sociedad existen, pero hombres y mujeres no son iguales. Las niñas desarrollan la habilidad verbal más pronto que los niños y durante toda la vida somos habladoras, hablamos de lo que sentimos, somos buenas en discusiones. Muchas de nosotras son bastante emocionales. En cambio los hombres tienen facilidad con relación al raciocinio lógico, matemático, y normalmente tienen una buena orientación espacial. Y está claro que nosotras, mujeres, no tenemos la fuerza física que los hombres tienen. Estas son únicamente algunas de las características que nos diferencian. Eso no quiere decir que no podamos hacer todo lo que los hombres hacen. ¡Sí, nosotras podemos! Pero nunca vamos a dejar de ser mujeres, ¡lo cual es estupendo! Podemos aportar la energía femenina, el modo femenino de ver el mundo, a todas las profesiones.
He oído hablar que una madre quería criar a sus hijos sin tener en cuenta estereotipos de género. Entonces, dio una muñeca a su hijo y un carrito a su hija. El niño convirtió la muñeca en una espada o en muñeca luchadora. En cambio la niña empleó el carrito para jugar a hacer las compras. Leí en algún lugar (probablemente en la revista Muy Interesante) que los bebés del sexo masculino prestan más atención a objetos, y que los rostros llaman más la atención a las pequeñas. Sí, ciertas características parecen ser innatas.
Nosotras somos hijas, hermanas, esposas, novias, amigas, madres. ¡mujeres! Ser madre (para las personas que deciden conscientemente ser madres) es un acto de enorme valentía, pues no se sabe nada sobre el futuro del hijo que está por venir. Una madre puede únicamente tener fe en la Vida y la esperanza de que las cosas correrán razonablemente bien, esperanza de que, con percances y retos, el camino valdrá la pena. Ser madre (y padre) quizá sea el último tipo de compromiso que existe en nuestra sociedad de amores líquidos (concepto de Zygmunt Bauman). Ser madre es un camino con dificultades y alegrías, un camino que es diferente para cada madre. ¡Y ser mujer es mucho más que ser madre! ¡Ser mujer es ser. persona! Es descubrirse y evolucionar en cuanto persona. Es amar, descubrir su camino en la vida, su espacio en el mundo.
¡Nosotras somos. mujeres! Entonces queremos llamar la atención, queremos sentirnos atrayentes, deseadas, amadas. Desgraciadamente, cuántas mujeres se pierden en este camino. Las canciones, películas, libros románticos, influyen sobre las mujeres y muchas tienen como foco principal tener una relación. No en vano el libro "Las Mujeres que Aman Demasiado" ha sido superventas. ¡Claro que nuestras vidas son mucho más que tener una relación! Muchas mujeres sitúan al otro como prioridad en sus vidas y olvidan que, si ellas no tomaron posesión de sí mismas, no tienen casi nada para ofrecer al otro. Idealmente, amar es un desbordar del sentimiento, amar es estar pleno, y entonces ofrecer afecto y cuidados al otro.
Los medios intentan imponernos, a hombres y mujeres, patrones irreales de belleza. Pero en relación a nosotras, mujeres, la exigencia es mucho mayor. Un hombre no necesita tener buena apariencia o ser atlético para que se le considere un gran hombre. Pero una mujer puede incluso ser ridiculizada por ciertas personas si no corresponde a los cánones de belleza. Es evidente que el machismo está presente en este modo de ver las cosas. A nosotros incumbe ser críticos, cuestionadores.
No hace mucho tiempo que circularon por Internet campañas como #mi amigo secreto o #primer acoso. Mucho se ha hablado sobre la "cultura de la violación". También hubo las "marchas de las golfas". No quiero dar a entender que tales campañas no tengan su validez.
Sí, debemos luchar contra la violencia padecida por las mujeres. Lo que yo cuestiono es la manera de luchar por nuestros derechos. Es comprensible que al comienzo del movimiento feminista hubiese mujeres que quemasen sus sujetadores y luchasen por sus derechos, con protestas, expresando su rebelión y su ira. Pero considero que hoy el movimiento feminista necesita pasar para una nueva fase. Nosotros, hombres y mujeres, hemos de unirnos. El nuevo hombre está surgiendo y ellos aún están perdidos. ¿Qué es ser hombre hoy día? ¿Qué se espera de ellos? Nosotras, las mujeres, también estamos perdidas, sobrecargadas de obligaciones. Desempeñamos varios papeles y jamás seremos perfectas en todo. Nos exigimos demasiado a nosotras mismas, muchas de nosotras tendrían que aprender a relajar, a delegar. Volviendo a hablar de las campañas #mi amigo secreto y #primer acoso, percibo que las feministas de hoy día expresan mucho enojo contra los hombres, mucho odio. Este no es el mejor camino. Voy a repetirlo: nosotros, hombres y mujeres, tenemos que unirnos.
¿De qué sirve acusar a los hombres? ¿Muchas mujeres se sienten agredidas porque han sido víctimas de acoso muy pronto en sus vidas? Entonces nosotras tenemos que concienciar a nuestros hijos de que sus sentimientos son importantes, de que ellos no necesitan ser "acosadores". Tenemos que concienciar a nuestras niñas de que si ellas bailan música "funk" con poca o casi ninguna ropa, esto no las hace poderosas, todo lo contrario. El poder es ser señora de sí misma. Yo no tengo necesariamente que ser "sexy" para ser poderosa. Ser poderosa es mucho más que eso. Yo puedo tratar de ser atrayente cuando considere que es el momento adecuado, cuando considere que me conviene.
Repito: tenemos que luchar también contra la violencia sufrida por las mujeres y está claro que acusar a los hombres no es el mejor camino. En los EUA existen grupos de ayuda mutua para hombres que han sido agresivos. Yo no conozco grupos semejantes en Brasil. Debemos animar a nuestros hijos a hablar sobre sus sentimientos, debemos enseñarles que pedir ayuda no es motivo de vergüenza. Debemos enseñarles que los hombres sí, pueden llorar. Y la ira es una emoción con la cual todos nosotros, hombres y mujeres, tenemos que aprender a lidiar. Nuestros pequeños necesitan orientación. Ya existen iniciativas, tales como la "School for life", meditación en las escuelas. Hago votos para que muchas cosas cambien en las escuelas y en los hogares.
Una canción para el día de hoy: "I'm so glad that I'm a woman" (Love Unlimited). ¡Feliz Día Internacional de la Mujer para todas nosotras! Y que este día sirva para reflexión.
Para saber más: Libro "Cómo piensan las mujeres", de la neuropsiquiatra Louann Brizendine
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