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Sobre la depresión
por WebMaster
Autor Andrea Pavlovitsch
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Traducción de Teresa
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Esta semana se ha colgado un vídeo de la cantante Sinéad O'Connor, que está viviendo sola y aislada en un motel en los EUA, para tratarse de una depresión. Ella siempre ha dejado claro que sufría esa enfermedad, pero un vídeo donde aparece diciendo cómo se siente y cómo sólo tiene a sus médicos como compañía, es realmente impactante.
Pero ¿qué es realmente la enfermedad de la depresión y qué puede realmente ser considerado así? Yo tuve depresión a los 22 años. Tuve un diagnóstico de grado 8, en una escala de 0 a 10, y tres intenciones suicidas (cuando casi lo consumas, pero algo te detiene en ese momento). Cuando empecé un tratamiento psiquiátrico, con medicamentos pesados, mi familia fue obligada a no dejarme sola y a no dejar cuchillos u objetos cortantes y peligrosos cerca de mí. Tomar el medicamento da a menudo la fuerza necesaria al depresivo para cometer suicidio, y es un momento muy delicado en el tratamiento.
La depresión, la verdadera depresión es una enfermedad. Está catalogada y afecta no sólo a lo mental, sino también a lo neurológico. El cuerpo en depresión es general, todo el cuerpo se siente así. La persona pierde el ánimo, pierde todo deseo de seguir viva y puede incluso ser asaltada por episodios psicóticos. Es grave, en serio.
Depresión no es tristeza. No es terminar con la pareja y quedar mal. Eso es normal y válido y sí, podemos quedar muy entristecidos por eso, pero no es depresión. Tú estás triste por algo que sucedió, estás en proceso de duelo, y no quieres salir a pasear ni ver cachorritos tiernos, pero no estás deprimido. Ahora bien, si ya han pasado seis meses y sigues queriendo permanecer dentro de la habitación, si no eres capaz de cumplir tus actividades diarias, ni siquiera los hábitos de higiene, y si no consigues tener proyectos o verte fuera de aquello, entonces sí estás deprimido.
Ciertas personas tienen genéticamente más propensión hacia eso. El problema es que una vez que el cerebro conoce el camino de la depresión, le es más fácil volver allí. Por eso muchos cuadros depresivos son recurrentes, estacionales e incluso crónicos. Son casos más graves, que exigen mayores cuidados. El apoyo de la familia y de los amigos es fundamental en esa hora. No sirve de nada decir a la persona “sal a dar una vuelta, que eso pasa” porque no es precisamente así.
No es un vestido nuevo o un viaje lo que cura una depresión y sí un tratamiento serio, a menudo medicamentoso y con psicoterapia. Si te sientes así o conoces a alguien en esas condiciones, busca ayuda. Acude a un puesto de salud, un médico psiquiatra o un psicólogo, para salir de eso. Y apoya a la persona que se halla en esa situación, no haciéndole exigencias absurdas. La depresión sí tiene cura, pero es preciso un profundo cambio y mucho autoconocimiento. Es un proceso que puede ser prolongado y debilitante. Aún hemos de ver en nuestro mundo que eso se toma realmente en serio.
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