Home >
STUM WORLD
Yo no ayudo a mi esposa
por WebMaster
Traducción de Teresa
[email protected]
Autor ADRIANO BERNARDELLI
[email protected]
Un amigo vino a mi casa a tomar un café, nos sentamos y estuvimos charlando, hablando sobre la vida. En cierto punto de la conversación, yo dije: “Voy a lavar los platos y vuelvo en un instante”. Él me miró como si yo le hubiese dicho que iba a construir un cohete espacial.
Entonces me dijo, con admiración, aunque algo perplejo: “Menos mal que tú ayudas a tu mujer, yo no ayudo porque cuando lo hago mi mujer no lo elogia. Aún la semana pasada lavé el suelo y ni gracias”.
Volví a sentarme con él y le expliqué que yo no “ayudo” a mi mujer. La verdad es que mi mujer no necesita ayuda, ella tiene necesidad de un compañero. Yo soy un socio en casa y por vía de esa sociedad las tareas son compartidas, pero no se trata ciertamente de una “ayuda” con las tareas de casa. Yo no ayudo a mi mujer a limpiar la casa porque yo también vivo aquí y es necesario que yo también la limpie. Yo no ayudo a mi mujer a cocinar porque yo también quiero comer y es necesario que yo también cocine. Yo no ayudo a mi mujer a lavar los platos después de las comidas porque yo también mancho esos platos. Yo no ayudo a mi mujer con los hijos porque ellos también son hijos míos y es mi función ser padre. Yo no ayudo a mi mujer a lavar, tender o doblar las ropas, porque la ropa también es mía y de mis hijos. Yo no soy una ayuda en casa, yo soy parte de la casa.
Y en lo que se refiere a elogiar, pregunté a mi amigo ¿cuándo fue la última vez que, después de que su mujer acabase de limpiar la casa, tratar la ropa, cambiar las sábanas de la cama, bañar a los hijos, cocinar, organizar, etc., él le había dado las gracias? Pero unas gracias del tipo de: ¡Guau, querida!!! ¡Eres fantástica!!!
¿Esto te parece absurdo? ¿Te parece extraño? Para una vez en la vida que has limpiado el suelo, esperabas cuando menos un premio de excelencia con mucha gloria… ¿Por qué? ¿Nunca has pensado en esto, amigo?
Quizá porque a ti la cultura machista te haya enseñado que todo eso es tarea de ella. ¿Quizá te han enseñado que todo eso debe hacerse sin que tengas que mover un solo dedo? Entonces deberías elogiarla como tú querías ser elogiado, de la misma forma, con la misma intensidad.
Echa una mano, PÓRTATE COMO UN VERDADERO COMPAÑERO, NO COMO UN HUÉSPED que sólo viene a comer, dormir, bañarse y satisfacer las necesidades sexuales…
Siéntete en casa. En tu casa. El cambio real de nuestra sociedad comienza en nuestras casas, ¡vamos enseñar a nuestros hijos e hijas el real sentido del compañerismo!” (Autor desconocido, pero que ha conseguido mi respeto). Porque todos somos Uno. Y Así Es.
Adriano Bernardelli Personal Coach. Terapeuta Holístico - Terapia Renacer. Búsqueda Interior Asistida. Instagram: adriano.bernardelli También atiende OnLine Tel: (21) 9 6431-1452 Blog:
link Email:
[email protected] Site:
link #pazinterior1001105010
WebMaster é o Apelido que identifica os artigos traduzidos dos Associados ao Clube STUM, bem como outros textos de conteúdo relevante.
Email:
[email protected]
Visit the author's website
© Copyright Somos Todos UM
Terms of Use