La Búsqueda de la Felicidad
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 04/07/2007 12:27:49
Traducción de Teresa - [email protected]
Ayer fui a ver una película increíble, que me ha hecho pensar mucho acerca de la vida y de nuestras actitudes. La película se llama “La Búsqueda de la Felicidad” y está en cartelera en Sao Paulo. Al salir del cine he pensado mucho en el tema de la película y me he preguntado: ¿qué es la felicidad para mí? Estamos condicionados a buscar la felicidad fuera de nosotros y mal comprendemos que primeramente debemos encontrarla dentro de nosotros mismos. No obstante, lo que queda claro por la forma como se trata el tema en la película (que está basada en una historia real) es que, ante todo, cualquiera que sea esa ‘felicidad’ que buscamos, hemos de esforzarnos mucho, darle duro de veras, no desistir nunca y, finalmente, tener una buena razón para luchar por ella. La historia de ese padre que llega al llamado ‘fondo del pozo’, pero que no renuncia a la lucha, siempre buscando dar al hijo mucho, mucho amor, es de veras conmovedora. Aún en los momentos más infelices de su vida, cuando lo pierde todo, esposa, vivienda, trabajo y sustento, continúa dando un buen ejemplo a su hijo, buscando una forma de transmitirle aquella misma verdad que el director y actor Roberto Benigni nos ha hecho ver en la película “La Vida es Bella” (La Vita è Bella). Sí, la vida es bella y vale la pena de ser vivida, pero no es bella siempre, no es bella todo el tiempo, ¡somos nosotros quienes la hacemos bella! Por tanto, debemos luchar y encarar el futuro con esperanza, pues merecemos ‘encontrar la felicidad’. La forma positiva del personaje de encarar la vida, aun en los momentos más infelices, es lo que marca toda la diferencia. Aun en los peores momentos él, el personaje, no se ha dejado vencer por la desesperación y ha conseguido hacer frente a la vida de forma positiva. Su pensamiento positivo ha marcado la diferencia.
Al reflexionar acerca de este tema, ¡he notado que yo hago eso todo el tiempo! Soy una eterna optimista y miro siempre el lado positivo de todas las cosas. ¡Procuro siempre mirar el lado bello de la vida, busco lo bello en una hoja que verdea mecida por el viento, en una flor que enriquece mi ambiente de trabajo, en un pájaro que viene a visitarme para buscar agua en la terraza, en la sonrisa de un crío que responde a mi caricia, en el ronronear de mi gato cuando se roza con mi pierna, en el abrazo del amigo que me desea felicidades! Creo que esa faceta de mi carácter puede ser fruto de la personalidad expresada por mi signo solar, Piscis, y por mi MC, Sagitario. Ambos son regidos por el planeta Júpiter y Piscis tiene también como regente al planeta Neptuno. Las características positivas, comunes a los dos signos, son la generosidad, el optimismo, la tolerancia y la sabiduría. Neptuno añade un factor espiritual a todo ello, ofreciendo también una sensibilidad mayor hacia el sufrimiento y una conexión con la divinidad, con el TODO. Aun en los momentos más difíciles de mi vida, yo consigo pensar en positivo y… DIOS me ayuda a superar la dificultad.
Al encarar la vida con optimismo, incluso en los momentos más negros de nuestra existencia, acabamos por elaborar pensamientos positivos, energías positivas que habrán de materializarse en nuestra vida, bajo los efectos de la Ley de la Correspondencia, Segunda Ley enseñada por Hermes Trismegisto, el Tres Veces Grande:
‘Es verdadero, completo, claro y cierto,
Lo que está arriba es como lo que está abajo,
y lo que está abajo es como lo que está arriba,
y por estas cosas se hacen los milagros de una sola cosa.
Y como todas las cosas son y provienen de UNO,
por la mediación del UNO,
todas las cosas son nacidas de esa única cosa por adaptación.
El Sol es su Padre, la Luna es su Madre, el Viento la ha traído en su vientre y la Tierra es su nodriza y receptáculo.”
Las Leyes Herméticas, si son debidamente aplicadas, pueden esclarecer el motivo de muchos acontecimientos de nuestra vida. Cuando estamos ‘para abajo’, pensamos negativamente y atraemos fuerzas negativas. Como consecuencia no conseguiremos salir de la rueda viva que tira de nosotros hacia abajo, que nos arrastra inexorablemente al fracaso. ¡No olvidemos que tenemos un saboteador dentro de nosotros que es nuestro EGO condicionado! Tal como explican los cabalistas, nuestro Ego está ‘comandado’ por Lucifer y ¡siempre que Lucifer se manifiesta en nuestros pensamientos nos alejamos de la Luz!
El ‘Principio de la Vibración’ nos enseña que los pensamientos negativos poseen vibraciones ‘bajas’ y los pensamientos positivos poseen vibraciones ‘más sutiles’.
Siendo así, si permanecemos en las tinieblas, formulando pensamientos de baja vibración, atraeremos cosas similares en nuestra vida diaria. Además de eso, permaneciendo en esa vibración negativa, no conseguimos observar siquiera una pequeña claridad para guiarnos hasta la salida del túnel. Los pensamientos, e igualmente las palabras, son creadores de la realidad. ¡Conocéis el poder de la palabra, el poder del verbo! DIOS se ha manifestado a través del VERBO. De manera similar, cuando hablamos, producimos una energía creadora muy potente. Si hablamos de forma negativa, tal como: no consigo hacer esto, no consigo alcanzar aquello, no consigo ser amado, no consigo ser próspero, etc., etc., estaremos creando una realidad de fracasos que difícilmente será revertida. Estaremos cortando la fuerza positiva de nuestra vida, entregando a los cielos un pensamiento del tipo de: ¡yo no merezco ser feliz! Esos pensamientos negativos pueden ser alejados mediante las técnicas variadas que nos enseñan los terapeutas del STUM, pero para que esto llegue a ocurrir debemos hacer los ejercicios repetidamente, ¡no desistir nunca! La neurolingüística, los ejercicios de imágenes (de nuestra compañera Izabel Telles), el uso de florales, de aura-soma, oraciones, ceremonias mágicas, son todas técnicas poderosísimas que pueden modificar nuestra vibración energética.
Cualquiera que sea la técnica elegida para revertir las situaciones más difíciles, debemos usarla con tenacidad y persistencia, sin desistir nunca, hasta alcanzar nuestro deseo. Sabéis cuál es la técnica más fácil y al alcance de todos: ¡la sonrisa! Pues bien, sonreíd, sonreíd mucho para atraer la tan soñada felicidad.¿Os habéis dado cuenta de lo agradable que es mirar a alguien con una bella sonrisa estampada en su rostro? ¡Si esa persona nos muestra así su felicidad es porque ella, con esa sonrisa, atrae las fuerzas positivas que le ofrecen la sensación de felicidad! ¿Os habéis fijado en cómo la persona que sonríe irradia una energía diferente? Considero que la razón es muy sencilla: cuando una persona está muy envuelta en si misma, enfocada solamente en sus propios deseos de recibir sin compartir, siempre podrá sentirse carente de algo, algo que ni siquiera todo el dinero del mundo puede ofrecerle: el Amor. Así, ella permanece triste, vuelta hacia dentro. Eso no es Amor, es egoísmo. He escrito Amor con “A” mayúscula para que no sea confundido con pasión o deseo físico y material. La persona que sonríe desea compartir con nosotros su Amor, su felicidad. El Amor universal es aquel que nos ayuda a encontrar fuerzas para seguir adelante. ¡No creo que el “Cris” de la película (ese es el nombre del personaje) tuviese toda aquella tenacidad si no tuviese tanto amor para dar a aquel hijo! Tal vez hubiese querido desistir antes, pero ha continuado luchando por él, por ese hijo que había generado y que era su razón de vivir. Y vosotros, ¿creéis que ese DIOS, esa fuerza Creadora que nos ha dado cuerpo, alma y espíritu, habría de desistir de nosotros, sus hijos? DIOS está siempre sonriéndonos, y si nos conectamos con Él podremos encontrar la felicidad. Considero que, si conseguimos creer en esa verdad con la inocencia de una criatura que confía en su padre, obtendremos la ayuda de que necesitamos para alcanzar la tan soñada felicidad.
Esta semana vamos a enfocar nuestra FELICIDAD ¡y vamos a compartirla con los demás! Vamos a rogar a Dios que remueva el dolor y el sufrimiento, no solamente nuestros, ¡sino del mundo entero! Vamos a rezar para que ÉL aleje el dolor de los niños inocentes víctimas de la violencia, de las madres que pierden a sus hijos, de los pobres que no poseen vivienda o alimento, de los enfermos y desesperados, sin auxilio. Vamos a compartir con ellos ese dolor, pero con la sonrisa en el rostro, por más difícil que sea. Estoy segura de que iremos a buscar a la fuente de la energía del Creador esa fuerza que necesitamos y de que esa energía nos ayudará en nuestra vida personal. ¡Compartiendo con los demás nuestra sonrisa confiada, sincera y abierta, estaremos creando una fuerza energética benéfica que nos traerá la tan soñada felicidad!!!
La conexión que podemos usar para remover el sufrimiento y realizar la felicidad es la del 49º Nombre de Dios: Vehuel (las letras que componen ese nombre son Vav, Hei, Vav). Su salmo para oración es el 144. Repitan con fe esta frase:
“Yo encuentro la fuerza necesaria para superar mis deseos egoístas. A través de este Nombre pido lo que mi alma necesita y no lo que mi ego desea. Yo consigo apreciar todo cuanto la vida me proporciona y eso me trae la Felicidad en su más profundo sentido.”
¡Una buena semana, llena de Luz y de Felicidad!
Graziella Marraccini
Sao Paulo, 8 de marzo de 2007
