Vida: La Magia que está en todos los planos III
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 17/11/2007 10:41:51
Traducción de Teresa - [email protected]
(El Yoga de la Vida, de la Alegría, de la Danza y de la Inmortalidad de la Consciencia)
Las consciencias espirituales elevadas no tienen interés alguno en adoctrinar o demostrar algo a los que se han olvidado de su propia naturaleza espiritual.
El interés es otro: hacer pensar y ejercitar el discernimiento.
A lo largo de la vida, en el momento oportuno, cuando la muerte golpee con su martillo, los velos de la duda se levantarán y el escenario de la vida eterna será revelado...
Es necesario acabar con la ignorancia y la tristeza de las personas, y esto no es tarea fácil. Por ello el Cielo ha dado la música a los hombres: para alegrar sus corazones y liquidar sus lamentos.
Las lamentaciones no hacen vivir; sólo hacen hundir el clima. Berrinches y rabietas no cambian la vida de nadie, tan sólo rebajan su calidad y degradan al hombre.
Para volar, es preciso mirar hacia arriba y tener el valor de batir las alas, para ganar el espacio...
También es preciso arriar todo el peso del corazón y respirar libre de resentimientos y confusiones.
Para escuchar la música de la vida, es preciso retirar el cerumen del oído del ego.
Y, para danzar con la luz, es necesario desatar los pies y soltar el miedo, para realizar pasos mejores en la existencia.
* * *
¡El universo entero es Yoga!
Respira lo eterno. Valora la vida.
No tengas miedo de ser feliz.
Expande tu consciencia y besa las estrellas.
Vuela, allende tus límites...
Ve al encuentro del amor en tu corazón.
Siente que todos los seres viven en el mismo soplo vital de lo eterno.
¡Toda vida es Yoga! ¡Todo es energía! Respira y sonríe...
Piensa que tus chakras son estrellas. Brilla como nunca.
Haz como el botón de flor: ábrete hacia la vida.
Y jamás permitas que nadie te quite tu sonrisa ni robe la fiesta de la vida en tu corazón. No dejes que nadie se apodere de tu voluntad – ni tampoco te apoderes de la voluntad ajena.
Cada cual genera su propio efecto. Cada vida tiene su derecho de existir y su sentido propio.
Cada ser es único en su expresión, al igual que la propia existencia es sagrada.
¡Valora el hecho de que existes! Aprecia el milagro de tu existencia.
Por favor, mira hacia arriba y vuela...
Por amor, vive y deja vivir...
Por la luz, siéntete vivo y contento...
Por lo eterno, aprecia el milagro...
Por ti mismo, como espíritu, haz que ocurra lo mejor...
* * *
¡La Vida es Yoga!
Respira y agradece.
Por favor, hazlo bien: ¡vive!
En todo y por todo, sé feliz.
Y que sepas que tus amores que viven en las comunidades espirituales también se sentirán felices.
Sí, ellos te aguardan en otros planos, en aquellas moradas astrales, y están por ti. ¡Ellos saben que la vida es Yoga! Y que el Eterno es el Gran Yogui.
¡Él es la respiración de todo lo que respira!
Respíralo. Aspíralo.
Escucha Su música en tu corazón.
Vuela... vuela... vuela...
OM.
- Wagner Borges -
São Paulo, 23 de septiembre de 2007.
Nota de Wagner Borges: Este texto ha sido recibido durante una presentación de música mediúmnica en el IPPB, con el médium Irineu Gasparetto. Mientras los espíritus pasaban las músicas por él, yo escribía – inspirado por el grupo de amparadores extra-físicos de la Compañía del Amor – dentro del mismo clima extra-físico.
Esta presentación tuvo lugar en el contexto de un evento espiritualista realizado en el IPPB – “III Encuentro Espiritualidad 4 X 1” – con la participación de cuatro comunicadores de Radio Mundial de São Paulo – 95.7 FM: yo mismo, Moisés Ezagui – proyector astral y estudioso de las experiencias fuera del cuerpo – Evaldo Ribeiro – periodista de la radio y conferencista – e Irineu Gasparetto – médium, conferencista, hijo de Zíbia Gasparetto y hermano de Luis Antônio Gasparetto.
Ese mensaje llegó como un regalo para los centenares de personas que asistían al acontecimiento y contribuían con su cariño y energía positiva. Y dejó a todos con una atmósfera elevada y alegre.
Agradezco mucho a esa hinchada de la Cia. do Amor, por la alegría, el amor y la energía que aportan siempre en sus manifestaciones interplanos.