Flama Espiritual
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 12/12/2007 19:23:17
Traducción de Teresa - [email protected]
Amigos, las calles de vuestras vidas pasadas están inundadas con vuestras lágrimas de dolor. ¡Libraos de eso!
Soltaos para el momento presente y celebrad la vida actual y todas las posibilidades de crecimiento y renovación.
Los grilletes del pasado se han roto, pero todavía conserváis sus marcas en algún rincón oscuro de vuestras mentes.
Ya se ha pasado la hora de que despertéis para nuevos frentes y horizontes más ensanchados... ¡Atreveos a ser felices, aquí y ahora!
Por primera vez, en mucho tiempo, permitíos quedar libres, sin ranciedades ni quejas, y sin marcas de cadenas.
Recuperad la capacidad de sonreír libremente...
Los días de ayer, con sus glorias y sus fracasos, sus luces y sus dolores, no existen ya.
Lo que importa no son las marcas, sino las lecciones aprendidas.
Lo que vale es lo que acarreáis en vosotros mismos como comprensión de las cosas de la vida.
Las cadenas se han partido, hace mucho tiempo. Entonces, romped también vuestras tristezas de otrora.
Atreveos a ser mejores que antes, aquí y ahora.
El presente llama; la vida sigue...
Quien mira para atrás, no ve el camino ante si y, fatalmente tropieza.
Permitíos mirar la vida de frente, con el corazón abierto y brillo en los ojos. Cada nuevo día es posibilidad de un nuevo comienzo.
Permitid que las penas de otrora se transformen en suaves lecciones.
Atreveos a echar una bendición sobre vosotros mismos. ¡Curaos!
Y que el amor ilumine vuestras jornadas, hoy y siempre...
P.D.: Siguiendo una orientación espiritual, tan sólo pasé estos escritos al papel. Después, he visto que su contenido era apropiado para los participantes del II Forum Espírita realizado en Curitiba, a partir del Día de Difuntos – acoplado al fin de semana – en el que había precisamente una plática mía programada para ser la de apertura del evento.
Por cierto, el día de difuntos es el día más inútil del año, principalmente para quien sabe, no por creencia, sino por certidumbre íntima, que la consciencia es inmortal y sigue viva en otros planos de manifestación.
En contrapartida, podríamos conmemorar el día de los vivos, que es todos los días, el año entero, en la Tierra o en el Astral.
Sé que la nostalgia duele, pero la ignorancia y el apego hacen mucho más daño. Y, si es para sentir saudade, que sea de la persona que se amaba, y no de la carcasa que ha quedado para ser devuelta a la Madre Naturaleza.
Si es para visitar a los seres queridos extra-físicos, entonces, que las personas se proyecten hacia fuera de sus cuerpos y vayan a visitar espiritualmente a su gente “al lado de allá”, y no “al lado de acá”, en la tumba número tal.
Como dice un antiguo aforismo espiritualista, “el espíritu sopla donde quiere”...
Y no me parece que eso ocurra en el cementerio – o en algún crematorio.
El sentimiento de añoranza que vive en el corazón jamás será aplacado con una visita al cementerio. Con todo, el discernimiento espiritual y los sentimientos reales aportan lucidez y gran luz.
Y esa luz no necesita prueba alguna – ni visitar restos mortales – pues sabe y siente la pulsación de lo eterno en cada ser.
La luz reconoce a la luz, y eso no depende del cuerpo denso, sino que es de espíritu para espíritu. Eso no se explica, tan sólo se siente. Solamente el corazón comprende.
Y cuando el corazón habla al corazón, ya no hay más que decir.
Paz y Luz.
Curitiba, Brasil, 1 de noviembre de 2007.
- Nota:
*Este texto será inserido en el nuevo libro que estoy produciendo. Su título es el mismo del texto: “Flama Espiritual” – y tiene su lanzamiento previsto para diciembre de 2007.
