Volviendo a la fuente
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 04/08/2013 16:52:46
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Cada día de nuestras vidas necesitamos realizar una elección fundamental: si vamos a lidiar con los problemas y dificultades de modo derrotista o, al contrario, haremos lo que sea necesario para que ellos se disuelvan rápidamente.
Aunque esta no sea una tarea fácil, podremos tener éxito si nos mantenemos plenamente conscientes de la sabiduría que reside dentro de nosotros. Esta emana de nuestro verdadero Ser y es parte indisociable de la energía primordial que dio origen a todo lo que hay.
Si somos uno con el Todo, basta apenas que hagamos la conexión para que nuestras decisiones reflejen la armonía existente en la naturaleza. Ocurre que la mayoría de nosotros ni siquiera consigue percibir la belleza y el esplendor que existe a nuestro alrededor.
Nuestros ojos y mentes solamente consiguen focalizarse en la desarmonía, haciendo que la vida se presente en un estado constante de carencia y vacío.
Mientras no seamos capaces de transmutar esa percepción y descubramos dentro de nosotros la fuente de poder, de paz y de éxtasis que todos llevamos, seguiremos a la espera de un milagro que ya sucedió. Somos este milagro, este está en todos nosotros, pero la atención dirigida hacia el exterior nos impide de reconocerlo.
Volvamos nuestra mirada y corazones hacia nuestra interioridad. Es allá, en el silencio, en la quietud y en la ausencia total de metas y objetivos que podremos finalmente retornar a la Fuente.
“Hay dos tipos de creadores en el mundo: un tipo de creador trabaja con objetos -un poeta, un pintor- ellos trabajan con objetos, crean cosas; el otro tipo de creador, el místico, se crea a si mismo. No trabaja con objetos, trabaja con lo subjetivo, se trabaja a si mismo, a su propio ser. Él es el verdadero creador, el verdadero poeta, porque hace de si mismo una obra prima.
Estas llevando una obra prima escondida dentro de ti, pero estás parado en el camino. Basta hacerse a un costado, en seguida la obra prima será revelada.
Todo el mundo es una obra prima, porque Dios nunca da origen a nada menos que eso. Todo el mundo lleva la obra prima escondida por muchas vidas, sin saber quienes son y apenas tratando de volverse alguien en la superficie.
Abandona la idea de ser alguien, porque ya eres una obra prima. No puedes ser mejorado. Tienes que conocerla, realizarla. El propio Dios te creó, no puedes ser mejorado.
Aquí, no te estoy enseñando a mejorar tu vida, no, yo no. Estoy simplemente enseñándote a conocer la vida que ya existe, que siempre ha estado allí, que ya es el caso.
Apenas ponte de lado, entonces, tus ojos no serán colmados con el ego, tu ser no estará nublado, el cielo se vuelve abierto. De repente, no solamente tú, sino toda la Existencia dice: ¡una obra prima!
OSHO